Cristina Fernández llega a cima
tras dos décadas de legisladora

Cristina Fernández llega a cima<BR>tras dos décadas de legisladora

BUENOS AIRES,  (EFE).- La llegada a la presidencia de Argentina constituye para Cristina Fernández la cumbre de su carrera política, una trayectoria de dos décadas que supo construir a fuerza de una destacada labor legislativa y una fuerte vocación de poder.

La actual primera dama argentina ganó ayer las elecciones presidenciales con más del 42 por ciento de los votos, según los primeros resultados oficiales.

Hija de una matrimonio de clase media de La Plata (60 kilómetros al sur de Buenos Aires), Fernández conoció a su esposo, el presidente Néstor Kirchner, en 1974, cuando ambos estudiaban Derecho en la universidad pública de esa ciudad.

Militantes del Partido Justicialista (PJ, peronista) desde la juventud, Néstor y Cristina se casaron en mayo de 1975 tras un noviazgo de apenas seis meses y un año después, para escapar de la represión desatada por la dictadura militar (1976-1983), se trasladaron a Río Gallegos, la capital de la provincia de Santa Cruz.

En esta ciudad a 2.500 kilómetros al sur de Buenos Aires donde nació Kirchner, ambos fundaron un estudio jurídico e iniciaron un boyante negocio inmobiliario.

Allí Cristina desarrolló su carrera política a la par de su esposo, electo en 1987 alcalde de Río Gallegos y en 1995 gobernador de la provincia de Santa Cruz.

Fernández fue elegida en 1989 diputada provincial en Santa Cruz, cargo que dejó en 1995 para asumir como senadora nacional por la misma provincia.

Dos años más tarde se convirtió en diputada nacional y en el 2001 regresó a su banca como senadora, puesto que ocupa hasta la actualidad y en el que ha tenido una destacada actuación.

Esta trayectoria parlamentaria, combinada con un alto perfil de exposición pública, le valió a Fernández ser más conocida que su esposo cuando éste comenzó a perfilarse en el 2002 como posible aspirante a la presidencia, a la que finalmente accedió en mayo del 2003. “Hicimos todo juntos y pasamos cosas terribles y maravillosas. Néstor es diferente a mí, siempre va hacia adelante, tiene otra manera de entender la vida y su devenir. Nos peleamos cuando no estamos de acuerdo en algo, como cualquier pareja. Pero después nos reconciliamos y no pasó nada. Y así seguiremos siempre”, aseguró.

Madre de Máximo, de 30 años, y Florencia, de 17, Cristina se caracteriza por un carácter fuerte al que el ex presidente radical Raúl Alfonsín (1983-1989) ha tachado de “irascible».

Cristina reconoce tener un “carácter fuerte”, pero no “arrogante».

“No soy tan terrible como parezco. Soy buena mina (mujer) y tengo muy buen humor. Enérgica y obsesiva, sí. Exijo mucho de los demás, lo mismo que me exigen a mí”, dijo de sí misma la presidenta electa en su biografía, “Reina Cristina».

La autora de ese libro, la periodista Olga Wornat, ha descrito a la primera dama como “una fémina indomable, inteligente, polémica, transgresora y ambiciosa como ninguna otra después de Eva Perón».

La alusión a la segunda esposa del tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón no es ociosa- Fernández no sólo ha heredado de la “abanderada de los humildes” su liderazgo político y sus dotes como oradora, sino también la coquetería y la afición a la moda.

Fernández, de 54 años, también ha sido identificada con Hillary Clinton, esposa del ex presidente estadounidense Bill Clinton, pero a la argentina no le gustan las comparaciones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas