Hoy 
JESÚS MARÍA HERNÁNDEZ SÁNCHEZ
Para el próximo 28 de Octubre están fijadas las sextas elecciones generales de la República Argentina luego de 7 desastrosos años de gobierno militar.
Una figura emerge en ese horizonte electoral como la próxima Presidenta de esa gran nación, cuya historia reconoce que hasta ahora las dos mujeres que han tenido más poder a través del tiempo nunca alcanzaron la primera magistratura de su país, ellas fueron, Encarnación Ezcurra, esposa de Juan Manuel de Rosas dictador en el siglo XIX y Eva Perón (Evita) la patrona de los «descamisados» a quien todavía hoy a 55 años de su muerte se le rinde un culto que a veces raya en el fanatismo.
La paradoja en esto es que la única mujer que fue presidenta María Estela de Perón, «Isabelita», por poco menos de dos años no tuvo nunca poder, durante un tiempo este se concentró en López Rega, «el brujo», funesto personaje creador de la triple AAA (Alianza Anticomunista Argentina) responsable de miles de muertos en esa nación.
Isabel fue la culpable por su incapacidad de la llegada de los militares al poder en 1976.
Esa figura que emerge proclamada ya candidata es Cristina Fernández de Kirchner.
Cristina Fernández de Kirchner nación en 1953, en La Plata Capital de la Provincia de Buenos Aires, donde hizo sus primeros estudios y se graduó de Abogada. Siempre se caracterizó por tener un espíritu rebelde muy preocupada por los problemas sociales, militó desde joven en el Partido Justicialista (Peronista) fue Diputada y actualmente Senadora de su provincia la más importante del país.
Lo conseguido por Cristiana en la política ha sido por méritos propios destacándose como una Senadora combativa e intransigente en la defensa de sus principios, cuestionadora de la sociedad en su conjunto a la que responsabiliza de muchos de los males que le aquejan.
Cristina, como se le conoce en su país, (así como La Doña en México era solo María Félix) se perfila como la mejor carta que el Presidente Néstor Kirchner y su Partido tienen para estas próximas elecciones, una manera de oxigenar el gobierno y darle un segundo impulso, ya que aunque el Presidente tiene, por ahora, alrededor de un 50% de simpatía (se gana con un 45% + 1) en las últimas semanas se han conocido algunas «indelicadezas» (corrupción) en dos Ministras y una Secretaria, un problema de deficiencia energética ante un crudo Invierno y algunas pequeñas señales de inflación en algunos productos.
Lo que fortalece la candidatura de Cristina es la debilidad de la oposición dividida y sin una figura que aglutine alrededor de si los cuestionadores de las políticas del gobierno que también son muchos.
Interesante es el parangón que analistas políticos han establecido entre Cristina y Hilary, una en el Sur y otra en el Norte ambas abogadas, políticas de arrastre, con ambiciones genuinas basadas en su inteligencia, su espíritu batallador su carisma y su trabajo.
