Miami, (EFE).– La periodista cubana Cristina Saralegui, una de las hispanas más comprometidas con la profesión, insiste en mantener su “sello latino” estampado en cualquier proyecto en el que se aventure, después de treinta años de carrera periodística.

“Yo empecé como periodista de prensa escrita, ahí estuve 20 años, luego llevo 18 en televisión con mi programa y ahora estoy empezando esta nueva carrera con licencias de productos del hogar”, dijo a Efe la presentadora, productora y empresaria residente en Miami.

Veinte años en la revista “Cosmopolitan” fueron el trampolín para que la llamada “Oprah latina” (y rubia) diera el salto a la televisión, en la que asegura “no mandan los ejecutivos, sino el público, los ratings”.

“Mi programa (‘El show de Cristina’) ha ido cambiando con los años y yo hago muchas más entrevistas y variedades que el formato de ‘mi hermana me dejó por mi novio’ o ‘los platillos voladores’”, dice sobre el espacio al que todavía no le ve un final.

“Las cosas se terminan; igual empiezan, crecen y se terminan”, sostuvo sobre el programa que transmite la cadena Univisión y que aunque de ser diario pasó a semanal continúa entre los más vistos por la comunidad hispana en EEUU, según mediciones de audiencia.

 “Cuando yo me fui de la revista Cosmopolitan hice mi propia revista (‘Cristina La Revista’), que duró 15 años, ya cuando yo vi que cumplió su ciclo, la cerré”, explicó.

Su esposo Marcos, el “compañero” de todas sus aventuras y “socio en todo”, fue quien la motivó a extender su nombre a una línea de productos del hogar llamada “Casa Cristina” con la que ya lleva tres colecciones.

 “Yo me concentro en el común denominador de todos nosotros, lo que nos gusta a todos. Todas nuestras cosas tienen el sello latino”, afirmó.

Esa inquietud por nuevos retos y su compromiso con la comunidad latina le valieron recientemente a la presentadora un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Internacional de la Florida (FIU por sus siglas en inglés).

 Nacida en Cuba, la presentadora, de 58 años, se crió bajo la imagen del patriarca de la familia, su abuelo Francisco Saralegui, conocido como el “Zar del Papel”, por ser copropietario de revistas que hicieron historia en la isla y en el resto de América Latina, como “Bohemia, “ Carteles” y “Vanidades”.