La presidenta del Senado, Cristina Lizardo, dijo ayer que la carta de renuncia del padre Manuel Ruiz como enlace entre la Iglesia Católica y el Poder Ejecutivo “contiene elementos que, desde mi punto de vista, solo procuran el irrespeto sin aportar nada al debate ni al diálogo que se mantiene, todo amparado en el ejercicio normal de los preceptos constitucionales”.

Tras lamentar la renuncia del sacerdote, la representante de la provincia de Santo Domingo dijo que esa decisión no ayuda al diálogo sobre las observaciones al Código Penal que hizo el presidente Danilo Medina.

“Me ha llenado de sorpresa la comunicación de renuncia del padre Manuel Ruiz, porque estamos en un momento de diálogo y consenso”, dijo Lizardo.

Agregó que al momento de hacer las observaciones al Código Penal, el presidente Medina actuó ajustado a las prerrogativas que le otorga la Constitución.

Recordó que constituye un deber de cada ciudadano el respeto a la figura del Presidente de la República, lo que consideró un concepto de uso universal, sin importar banderías.

“Por tanto, considero que la carta contiene elementos que, desde mi punto de vista, solo procuran el irrespeto sin aportar nada al debate ni al diálogo que se mantiene, todo amparado en el ejercicio normal de los preceptos constitucionales”, sostuvo la senadora Lizardo.

Dijo que se mezclan elementos que, lejos de arribar a una concertación, a un diálogo abierto, pudiera profundizar situaciones que no convienen.

“Esperaba otra respuesta del padre Manuel Ruiz a partir de su investidura, su conocimiento de lo que es el Poder Ejecutivo, la figura presidencial y las atribuciones que da la Constitución de la República al mismo”, dijo la congresista.