El presupuesto de la nación se ha convertido en las últimas dos décadas en un mecanismo de reparto clientelista, situación que se ha agravado en los últimos ocho meses, afirmó el economista Fernando Alvarez Bogaert.

Alvarez Bogaert dijo que esto contrasta con  los países donde el presupuesto se utiliza como instrumento de desarrollo, donde primero se le da  lo que hay que asignarle a la educación y a la inversión productiva para la exportación, y lo que sobra se distribuye entre los grupos de intereses.

Expresó que aquí primero está el  poder burocrático y lo que sobra va a la educación y a la inversión productiva, y esto ha provocado un desplome de la competitividad.

Dijo que según el indicador general de competitividad del Foro Económico Mundial, que en el 2007 abarcó a  130 naciones, la República Dominicana está en el lugar 96, lo que revela un fuerte deterioro con relación al 2001, cuando estaba en el lugar 61. En ese período se han incorporado 25 naciones en la evaluación.

 Entrevistado en el programa que conduce la doctora Milagros Ortiz Bosch, Alvarez Bogaert  indicó que en el caso particular de la educación, el país quedó en el presente año en el lugar 116 de 130 países.

Dijo que en el caso de la eficiencia energética, el país está en el lugar 130 de 130 países, incluidos  países africanos.

Agregó que en eficiencia del gasto público, el país está en el lugar 119 de 130 países. No obstante, dijo que hay parámetros en que el país está en una posición aceptable, como infraestructura y propiedad intelectual.

Dijo que el problema “no es sólo que estamos en la cola, sino que nos hemos ido erosionando a partir del 2001”.

Alvarez Bogaert dijo que el crecimiento de la deuda pública es preocupante, pues en siete años ha aumentado  en 137 por ciento, más del doble,  o sea, en US$5,000 millones, de   la deuda acumulada en 40 años, que  era US$3,600 millones.