POR GERMAN MARTE
La República Dominicana no tiene una política de Estado frente al problema de la inmigración haitiana; por el contrario, los últimos gobiernos han actuado con “mucha irresponsabilidad”  y pese a ser un tema prioritario, han postergado su discusión, afirmó ayer el presidente del Partido Reformista Social Cristiano, Federico Antún Batlle.

“Los gobiernos –después del presidente Balaguer- han actuado irresponsablemente, siendo genuflexos, en muchos momentos frente a potencias y políticas trazadas desde el exterior”, manifestó Antún Batlle.

Consideró que el problema de la migración haitiana es el principal problema que tiene República Dominicana y apuntó que en la medida que los dominicanos no contribuyan a que Haití se viable y a que establezca una política de Estado frente al tema migratorio, la situación se irá agravando, “porque la pobreza no tiene freno, ni murallas, y lo único que separa a los haitianos de los dominicanos es el (río) Masacre, que ya no es profundo y no hay una política migratoria”.

El presidente del PRSC se expresó en estos términos al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, al que asistió en compañía del secretario general de la organización, Víctor Gómez Casanova, y Ramón Rogelio Genao, secretario de organización.

República Dominicana, insistió el político, tiene derecho a su soberanía y a sacar a cualquier extranjero que esté ilegalmente en su territorio, pero debe cumplir con los procedimientos.

Tras señalar que la posición del PRSC es que el tema hay que discutirlo y definir una política de Estado al respecto, Antún Batlle dijo que los partidos hacen programas de gobiernos, venden ilusiones y después llegan al poder a improvisar y por eso al año o a los dos años la gente siente una gran frustración, y en este sentido el tema haitiano es uno más.

Manifestó que a través de los años, en los procesos de expatriación de haitianos desde territorio dominicano no se cumple con los procedimientos, “y se violan los derechos humanos aparentemente, o realmente”, y por eso, insistió, hay que definir una política de Estado frente a este tema.

Reiteró que los dominicanos no tienen nada definido, “vivimos de la improvisación y el inmediatismo. Somos un país sin planes, sin perspectivas, sin proyectos”.

Antún Batlle cuyo partido gobernó durante 22 años en las últimas cuatro décadas, dijo sin embargo, que cada cuatro años llega un gobernante al poder “y nadie quiere pagar el precio de organizar el Estado”, sino que llegan a aplicar políticas demagógicas, y por eso “llegan unos a colocar asfalto en todas las calles del país, endeudando al país –como pasó con el anterior gobierno del PRD- y llegan otros a montarnos en el ´tren de la alegría´ y a crear una Isla Artificial.

Adujo que el país ni siquiera está en capacidad de sacar la gran cantidad de haitianos que está en territorio dominicano, por lo que cada día se complica más la situación.

Antún Batlle manifestó, no obstante, que los dominicanos no le guardan rencor a los haitianos y más bien los ven con pena, “pero el hecho de que lo veamos con pena no le da derecho a nadie que por una política trazada por poderes hegemónicos, República Dominicana sea el que resuelva el problema de Haití”.

Dijo que los dominicanos deben ponerse de pie, no en actitud de rechazo, sino humanista y de colaboración respecto a los haitianos, para preservar la soberanía nacional.

Señaló que cuando en EEUU hay ciudadanos de cualquier nacionalidad residiendo ilegalmente, los norteamericanos lo sacan de su territorio, y lo propio hacen otras naciones desarrolladas como Francia, Italia España y Alemania.

 Y precisamente, señaló, el grave problema de la inmigración haitiana en el territorio dominicano es que la gran mayoría es indocumentada.

Una nación que no se organiza, que no tenga política de Estado, definitivamente camina hacia el ocaso, aseveró el presidente del partido “colorao”.

Subrayó que el gobierno dominicano debe actuar con responsabilidad no sólo frente a los haitianos, sino frente a todos los inmigrantes ilegales que estén el país ocupando espacio que podría ocupar trabajadores criollos.

Afirmó que en los hospitales de la frontera, del Cibao y del Este la mayoría de las parturientas son haitianas indocumentadas.