El superintendente de Pensiones (Sipen) Joaquín Jerónimo consideró ayer que es dramática la situación de los trabajadores de los ingenios azucareros que reclaman una pensión del Estado. A su juicio, este drama afecta la imagen del sistema de pensiones.
Este desgarrador cuadro humano que afecta a los trabajadores cañeros, en cuanto a sus derechos previsionales adquiridos en el tiempo, exige una atención urgente dado el estado de necesidad y prevalencia de los derechos de éstos y sus familiares, asegura el superintendente.
Las pensiones de esos trabajadores se solicitan a través del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
El calvario. El funcionario recuerda que una cantidad indeterminada de trabajadores cañeros laboró en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y aun esperan por la entrega de sus recursos, acumulados durante años de trabajo penoso en los ingenios del Estado.
Durante décadas han tramitado la solicitud de su pensión formalmente en el IDSS. Esta situación va en perjuicio de afiliados que realizaron sus aportes al seguro, al tiempo que daña todo el Sistema Dominicano de Pensiones.
Burocracia. Según información suministrada a esa Superintendencia, la dirección de Pensiones del IDSS considera que el atraso para atender la solicitud de pensión de los trabajadores se debe principalmente a las cotizaciones incompletas, es decir, las que no fueron reportadas por el empleador, el CEA.
Otras dificultades que enfrentan los trabajadores cañeros cuando van a solicitar una pensión es que tienen incompletas o incorrectamente llenados los formularios, asegura el gerente de la Sipen,
Los papeles. Los trabajadores cañeros carecen además de certificación laboral en la que se indique los años trabajados, salario devengado y posición.
Base de datos. Asimismo, la Dirección de Pensiones del IDSS no cuenta con un registro sistemático o base de datos de solicitud de sus pensiones tramitadas que le permita establecer la cantidad y estatus de las mismas, señala el funcionario.
Tampoco se ha podido calcular el monto de los recursos financieros necesarios para financiar dichas pensiones ni estimar el impacto financiero y fiscal que representarían las mismas.
El llamado equilibrio. Es deber de esta Superintendencia de Pensiones velar por el derecho de los afiliados y sus beneficiarios, así como por la sostenibilidad y equilibrio financiero del Sistema Dominicano de Pensiones.
Por tales razones, Gerónimo consideró que para la Sipen es recomendable asistir a la Dirección de Pensiones del IDSS, con carácter de urgencia, a los fines de que pueda contar con los recursos y el apoyo necesario.
Recomendaciones. La Sipen recomienda realizar un operativo especial para revisar, depurar, documentar, registrar y procesar las solicitudes pendientes de los trabajadores cañeros.
Asimismo, realizar un operativo especial para revisar, depurar, documentar, registrar y procesar las solicitudes pendientes de los afiliados correspondientes.
Sipen recomienda reestructurar y automatizar el Departamento de Pensiones y de Archivos de la Dirección de Pensiones del IDSS y cuantificar el impacto financiero y fiscal de las solicitudes de pensiones en trámite.
La muerte al acecho. Sin embargo, la muerte acecha a la mayoría de estos trabajadores, enfermos y con diversas discapacidades
Hace unos días llegaron 19 pensiones, pero ya habían muerto 18 de los cañeros.
Hombres y mujeres claman todos los días porque el Estado cumpla el compromiso que hizo en el año 1997 de otorgarles una pensión para vivir con algún nivel de dignidad.
La mayoría están ciegos, cojos, con miembros mutilados y viviendo en una miseria total.