WASHINGTON (AFP).- El candidato demócrata John Kerry, blanco de duras críticas del campo republicano, pasó a la contraofensiva este domingo al hacer fuertes críticas sobre las políticas del presidente George W. Bush respecto a Irak y cuestionar el desempeño de la economía estadounidense en el actual gobierno.

«La forma en que (Estados Unidos) fue a la guerra» en Irak es «un error» insistió Kerry durante la emisión de Meet the Press de la cadena de televisión NBC.

«No podemos permitirnos fracasar» en Irak y «si necesitamos más tropas para asegurar la estabilidad y eliminar el caos… lo haremos», señaló.

«Necesitamos un nuevo presidente, aire fresco, para recuperar nuestra credibilidad en el resto del mundo», estimó. «Si soy presidente, no iré solamente a la ONU, iré a las otras capitales», aseguró el senador por Massachusetts, que disputará con Bush en las elecciones del 2 de noviembre.

Pero advirtió que «no se puede contar con el apoyo de otros países si se les da un lugar subordinado».

«Estados Unidos no puede llevar solo la ocupación, tomar solo todas las decisiones concernientes a la reconstrucción, decidir solo qué tipo de gobierno debe haber en Irak y pedir a otros países que se nos unan», agregó.

Respecto al manejo que Bush y su equipo han hecho de la economía, Kerry dijo que el presidente «no puede hacer campaña para hablar de su creación de empleos, porque no los creó. Los perdió. No puede ir a ninguna parte a hablar de la salud de los estadounidenses, ya que no tiene proyecto sobre ese tema, no puede hablar de cuestiones ambientales, porque abandonó las políticas de protección ambiental».

El candidato demócrata denunció que «los republicanos gastaron 50 millones de dólares en alrededor de siete semanas» para divulgar mensajes publicitarios en los que «me denigran y desinforman a los estadounidenses sobre mi persona y mi gestión» parlamentaria.

Numerosos avisos pagados por el estado mayor de la campaña electoral republicana se difunden en las principales cadenas de televisión norteamericanas desde hace varias semanas para denunciar a Kerry, acusado de ser «débil» en temas de seguridad nacional y favorable a aumentar los impuestos.

Altos funcionarios de la administración, entre ellos el vicepresidente Dick Cheney y la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, salieron a la palestra estos últimos días para cuestionar a Kerry.

Kerry criticó la forma en que se organizó la persecución de Osama bin Laden, el jefe de la red Al Qaida, responsable de los atentados del 11 de setiembre de 2001, que provocaron alrededor de 3.000 muertos.

«Hemos arrinconado a Bin Laden en las montañas de Tora Bora», pero, se lamentó, «en lugar de utilizar (nuestras fuerzas de élite), los mejores soldados del mundo, para matar al mayor terrorista del mundo, esta administración pidió a nuestros soldados que retrocedieran». «Enviaron a afganos (…) que lo dejaron escapar», dijo.

«Creo que puedo combatir al terrorismo de forma más eficaz», subrayó.

Interrogado sobre el asesinato por Israel del jefe de Hamas, Abdelaziz al Rantissi, Kerry respondió que «Israel tenía todo el derecho del mundo a responder a cualquier acto de terrorismo».

«Hamas es una organización terrorista brutal», estimó Kerry. «Tuvo años para transformarse y participar del proceso de paz. Se negó», agregó.

Yasser «Arafat también se niega» a participar del proceso de paz, insistió.

«Apoyo los esfuerzos de Israel para intentar garantizar su seguridad por sí mismo», indicó el candidato demócrata a la Casa Blanca.