El presidente de Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), Fermín Acosta, cuestionó ayer el hecho de que  el Gobierno haya levantado un proyecto de viviendas de lujo  con recursos del Estado, y  que además pretenda subsidiar a los potenciales adquirientes. 

Calificó como un hecho bochornoso que se pretenda favorecer  con dos millones de pesos a 180 personas de clase media alta en el residencial  El Progreso, en Los Cacicazgos, cuando el país tiene un déficit  habitacional de un millón 200 mil unidades.

“Si esa cantidad de recursos el Estado lo dedica para posibilitar que personas de escasos recursos adquieran una vivienda económica, ¿a cuántas familias no se les construiría una vivienda?, sobre todo a las que viven en las márgenes de los ríos”, se preguntó.  Y agregó,  “nosotros lamentamos  que en nuestro país se den todavía ese tipo de situaciones, que debería de estar en los archivos de la nación”, dijo.  En  ese mismo orden Acosta pidió a las autoridades que surjan  de las elecciones del 20 de mayo,  que eliminen esa forma de hacer política para que el Gobierno se convierta en un facilitador y no en un competidor del sector productivo nacional.

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 El INVI

La directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Alma Fernández,  informó el jueves que 390 personas llenaron solicitudes para optar por los lujosos apartamentos  del residencial El Progreso, en Los Cacicazgos. Dijo que las solicitudes fueron tramitadas  a través del Banco de Reservas, entidad que se encargará de la depuración de los solicitantes. Fernández confirmó que el gobierno otorgará un subsidio a los adquirientes.