NUEVA YORK.AP. Derek Jeter ha hecho buen uso de sus habilidades como actor.
El capitán de los Yanquis hizo una actuación digna del Oscar al disimular que había recibido un pelotazo en un juego frente a los Rays de Tampa Bay el miércoles.
Jeter hizo muecas de dolor -fingidas- al punto que el kinesiologo del equipo salió para examinarle el brazo izquierdo. Acto seguido, el astro del club de Nueva York fue a la inicial.
Fue casi como un robo y los fanáticos de Tampa Bay se le hicieron saber: «¡Jeter, tramposo!», corearon.
Las repeticiones mostraron con claridad lo ocurrido: la recta le pegó al bate de Jeter, no a él.