POR WILL GONZÁLEZ
FILADELFIA.- La otra noche decidí escuchar una de las estaciones de radio de Nueva York mientras conducía mi auto en camino a mi casa después de un día de trabajo. La Gran Manzana queda a 90 millas (145 kilómetros) de distancia de Filadelfia y algunas de sus emisoras se escuchan con claridad cuando baja el sol.

Tuve la suerte de sintonizar a la estación que transmite los juegos de los Mets en inglés (WFAN) justamente cuando un locutor y un aficionado conversaban sobre las «tendencias discriminatorias» de Omar Minaya. Se alegaba que el Gerente General dominicano estaba «latinonizando’ demasiado al club. El equipo cuenta con 15 peloteros hispanos en su roster de 40, el total más alto en las Grandes Ligas en estos momentos.

Mi primera reacción a la conversación fue que era una broma. Pero después de unos minutos de oír el ‘bembeteo’ y darme cuenta de que se había tocado mucho el tema durante el día, me asusté. Temí que mi carro hubiera atravesado uno de esos portales de tiempo de las películas de ciencia ficción y hubiera viajado al pasado. Revisé mi reloj y verifiqué que aún era el año 2006. Llegué a mi destino, apagué el radio y pensé en el refrán que dice: a palabras necias oídos sordos.

Sin embargo, la cantaleta continuó el día siguiente, y el próximo, y ya vamos con una semana si contamos que el New York Times le dedicó un articulo al tema en su edición dominical del 29 de enero.

La contaminación acústica es tal, que Minaya tuvo que defenderse en la radio. Durante la semana, el primer Gerente General hispano en la historia del gran circo concedió dos entrevistas a la estación para confrontar el asunto. En su primera conversación, una entrevista en un programa de noticias en la mañana con Don Imus, Minaya subrayó que su enfoque es «firmar a los mejores peloteros posibles… Cuando yo firmo un pelotero yo no pienso en su raza, el color de su piel, su religión, o su preferencia sexual».

Los Mets adquirieron a Carlos Delgado, Julio Franco, Javier Valentín y Endy Chávez, entre otros latinos durante el invierno. A la vez, se fajaron y le quitaron a Billy Wagner a los Phillies, consiguieron a Paul Lo Duca en un canje con los Marlins, y firmaron a un agente libre japonés, Yusaku Iriki.

Cuando se le preguntó a Minaya por qué alguna gente cuestiona sus decisiones, no obstante el record completo de sus trámites, él respondió: «La gente pone conflictos de raza junto a mí porque soy el primer Gerente General de descendencia hispana….Siempre y cuando estamos haciendo todo lo posible para poner en el terreno a un equipo ganador para los Mets de Nueva York, yo me siento cómodo».