SANTO DOMINGO, (EFE).- Expertos en temas penitenciarios criticaron hoy en Santo Domingo el hacinamiento en las cárceles de países de América Latina y el Caribe, por lo que demandaron de los gobiernos mayores recursos para la resolución de la situación.

Eugenio Raúl Zaffaroni, juez de la Corte Suprema de Argentina, dijo que hay que buscar alternativas a la masificación en las cárceles, agregó que de lo contrario el problema va a agravarse y aumentaría la superpoblación carcelaria.

“Hay que fijar un sistema de cuotas en las cárceles. Si tenemos lugar para 1.500 presos debemos tener 1.500 presos”, en cada cárcel, señaló Zaffaroni a la prensa en el marco de un seminario sobre reforma penitenciaria en Latinoamérica y el Caribe que concluye hoy en la Procuraduría General de la República Dominicana.

Las cárceles en América Latina tienen condiciones similares y se caracterizan por el hacinamiento de presos y la corrupción, aseguró por su lado el venezolano Elio Gómez Grillo, experto en asuntos carcelarios, y que también participa en el seminario.

“En nuestras cárceles hay hacinamiento, ocio, retraso procesal y extorsión”, afirmó Gómez Grillo.

Esta situación lleva a los presos a “drogarse, armarse y matarse”, según el experto venezolano, que agregó que uno de los males que predominan en las cárceles de la región es la corrupción por parte de las autoridades.

“En las cárceles te cobran por todo- por el traslado, por la cama, por la medicinas”, argumentó Gómez Grillo.

Por su lado, el juez de la Ejecución de la Pena de la República Dominica, Rafael Báez, dijo que aunque en su país se ha hecho “un gran esfuerzo” para mejorar la situación, es necesario “más apoyo económico para remodelar las cárceles e implementar un programa de tratamiento penitenciario adecuado».

“El modelo tradicional penitenciario ha fracasado, no tenemos capacidad física y no tenemos estructuras carcelarias adecuadas”, aseguró Báez durante su intervención.

El juez citó el caso de la penitenciaría La Victoria, al norte de la capital dominicana, que cuenta con más de 4.000 presos, pero solo cuenta con poco más de 1.000 de camas.

Según datos del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANUD), en Latinoamérica se encuentran privadas de libertad más de un millón de personas, de las cuales el 60 por ciento aún no ha sido enjuiciado.