La exclusión de los senadores Antonio Marte, David Sosa, Yvan Lorenzo, Valentín Medrano, Ramón Pimentel y Melania Salvador en la reunión encabezada por el presidente de la República, Luis Abinader, para analizar la Ley 28-01 de desarrollo fronterizo, creó ronchas de discordia en el ambiente.

Uno de los que se quejó de dicha acción fue el senador Aris Yván Lorenzo, de la provincia de Elías Piña, quien consideró que para concertar se requiere mucha precisión cuando se trata de gobierno, partidos políticos y empresarios que gravitan en la frontera, pero a su juicio todo indica que no es lo que se busca.

“El mayor interés del gobierno del presidente Luis Abinader es tranquilizar a los empresarios, sin importar la realidad de los pueblos fronterizos”, aseguró.
Lorenzo expresó que lo que se busca es recortar los incentivos contemplados en la ley 28-01 y burocratizar la ley por vía del consejo que se está conformando, para obedecer a los intereses del partido oficialista, que como empresarios que son exigen una rebanada del pastel.

El legislador no dudó en afirmar que existe una gran diferencia en defender a los empresarios y defender la creación de empleos en la frontera. “Para el Partido de la Liberación Dominicana es una condición vital que la mano de obra que se establezca en las empresas sea netamente dominicana”, advirtió.
Consideró necesario que haya un régimen de consecuencias para aquellas empresas que utilicen mano de obra de nacionales de otros países, a menos que estos sean técnicos especializados, pues de no hacerse, los dominicanos estarían en desventaja laboral con los haitianos.