La Asociación Dominicana de Granjas Porcinas (Adogranja) denunció ayer que las importaciones indiscriminadas de carne de cerdo, sin programación alguna, lleva irremisiblemente a la quiebra al sector porcino.
En un documento entregado por la entidad, se establece que el daño ocasionado por esas importaciones y otras distorsiones propiciadas por las autoridades, han causado daños irreparables a muchos porcicultores porque se hacen fuera de calendario y para beneficiar a personas influyentes que luego trafican con esos certificados.
La entidad, que tiene su sede en Moca, explica que las cuotas de importación que entrega el Ministerio de Agricultura exceden los porcentajes establecidos.
Explican que la mayoría de los beneficiarios son personas ajenas a la producción, lo que deja fuera del mercado a los productores.
Estamos animados por el deseo de llegar a un arreglo amistoso. Como se comprenderá, la situación que nos trae es una de las más críticas por las que ha atravesado el sector porcino de nuestro país.
La Asociación de Granjas Porcinas expresa además que es preciso que a la mayor brevedad posible sean eliminadas las distorsiones que afectan el mercado y que nos están conduciendo irremisiblemente a la quiebra.
Estamos hablando del negocio del que vivimos y del que dependen decenas de miles de familias de todo el país. De manera que no vamos a cruzarnos de brazos, sino que seguiremos luchando.
Las claves
1. Las importaciones
La entidad plantea que las importaciones concedidas graciosamente arruinan a los verdaderos porcicultores.
2. Violan DR-Cafta
La entidad expresa que muchos de los permisos se otorgan sin observar las cuotas establecidas en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta).