Conductas aberrantes como la zoofilia, pedofilia y necrofilia estarían siendo permitidas en República Dominicana si se incluye la preferencia u orientación sexual como un ilícito de discriminación en el Código Penal, dijo ayer en el Senado monseñor Víctor Masalles, quien destacó que en el país no se discrimina a los de la comunidad LGBTQI.
Masalles uno de los invitados a exponer ante la Comisión Especial que preside el senador Santiago Zorrilla que estudia el proyecto de Ley del Código Penal, dijo que favorece que la pieza sea aprobada tal como se hizo en la Cámara de Diputados, porque protege a todos los ciudadanos sin distinguir sus preferencias cuando los incluye en los renglones que penalizarían a las personas por su sexo, costumbre u opiniones particulares.
“Por ejemplo, si soy director de un colegio y dejo de contratar a un pedófilo, él tiene derecho a someterme por discriminar su preferencia sexual”.
El obispo de la ciudad de Baní, citó que según el Social Institutions & Gender Index (SIGI), la República Dominicana ocupa el puesto número 27 de países con menor discriminación de género en el mundo, catalogada como “Very Good”, sólo superada por 22 países europeos, Colombia, Australia, Nueva Zelandia y Estados Unidos.
“El hecho de que hay discriminación aquí es una falacia. Aquí no se discrimina. Ahora, si queremos victimizar y jugar con el término y quererlo meter en el Código Penal, después de 20 años de discusión, de repente y al último momento, creo que habría que pensarlo bien», destacó el sacerdote católico, previo a su encuentro con los senadores a quienes les dejó una comunicación con sus planteamientos.
Puso como ejemplo la iglesia con el tema de la pedofilia, expresando que también se liberaría a los pedófilos de ser castigados de su aberración, al igual que los senadores, diputados y políticos que le gustan las menores de edad.
“Hay que tener mucho cuidado cuando se habla de orientación sexual, que eso es cualquier cosa y estamos metiendo todo en un mismo saco”, puntualizó.
La carta de Masalles. En uno de los párrafos, el también presidente de la Comisión Pastoral de la Vida del Episcopado Dominicano expresa que “el Senado de la República tiene en sus manos un proyecto de Código Penal que garantiza los derechos fundamentales de la persona humana”.
Masalles advierte además que es necesario mantener coherencia con las garantías constitucionales, por lo que no se puede retroceder “ni mucho menos contradecir nuestros propios principios”.
Técnicos y fiscales de la Procuraduría. Los senadores recibieron al jurista Félix Tena y al fiscal Jonathan Baró por la Procuraduría General de la República, quienes plantearon un plazo de una semana para sistematizar las propuestas existentes, de las cuales dijeron muchas de ellas son contradictorias.
Citaron por ejemplo el caso del proxenetismo, que estaría chocando con el tipo penal de la trata de personas. “El Código Penal quienes los van a aplicar son los jueces y los fiscales. Lo que queremos es un mejor Código, no uno que se apruebe y a los dos meses haya que impugnar artículos”, señaló Baró.