El movimiento cívico Participación Ciudadana (PC) y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) criticaron ayer la decisión del presidente Hipólito Mejía de dejar la solución de los principales problemas que afectan al país -incluida la crisis en los hospitales- a las nuevas autoridades, y consideraron que de hacerlo sería «irresponsable y poco institucional».

Fabiola Medina, presidenta de Finjus; y Alfonso Abreu Collado, coordinador de PC, le recordaron a Mejía que él es presidente de la República hasta el 16 de agosto a las diez de la mañana, por lo que tiene la responsabilidad de gobernar hasta entonces.

Medina, tildó de «irresponsable y poco institucional» la intención del presidente Mejía de posponer la resolución de los problemas más graves que afectan al país, como son la crisis energética y la crisis de los hospitales, para que los resuelva el próximo gobierno.

El presidente Mejía declaró el jueves en Bonao que dejará en manos del próximo gobierno las «papitas» de buscar solución a la crisis de electricidad, el traslado del aeropuerto de Herrera y el aumento de salario que reclaman los médicos. El mandatario califica como chantaje la huelga médica y le pidió al Colegio Médico que se deje de «pendejada».

Empero, la presidenta de FINJUS entiende que durante el período de transición debe haber colaboración y consenso para preparar el país para recibir al nuevo gobierno.

«Pero de ahí a que haya una parálisis en la solución de los problemas, esperando a las nuevas autoridades, me parece una posición irresponsable,» concluyó Medina.

«El ingeniero agrónomo Mejía es el presidente de la república hasta el 16 de agosto a las nueve de la mañana. Hasta esa fecha, la solución de los problemas que aquejan a la nación le corresponde de manera exclusiva a él», agregó Medina.

De su lado, Abreu Collado dijo que hay problemas que no pueden esperar hasta el 16 de agosto, porque son del día a día, y entre estos mencionó el caso de la crisis hospitalaria.

Abreu Collado subrayó que corresponde a las actuales autoridades enfrentar la crisis de los hospitales hasta el 16 de agosto, aunque no resuelva el tema de los salarios, que deberá estar envuelto en un aumento general, «pero el de las medicinas y los

atenciones hospitalarias es responsabilidad del gobierno actual hasta el 15 de agosto de este año».

No obstante, Abreu Collado considera que ciertamente hay problemas específicos que por su magnitud tienen que ser dejados a las autoridades que asumirán el próximo 16 de agosto.

«Por la magnitud de los problemas envueltos, este gobierno, ya en su etapa final, no tiene posibilidad de buscarle solución, por tanto se cae de la mata que le tocará al próximo gobierno enfrentar esas situaciones», dijo Abreu Collado.

Entre esos casos citó el problema de la energía eléctrica, y dijo que en este aspecto, las medidas que tomó el gobierno de Mejía no dieron resultado, por lo que habría que esperar que el próximo gobierno tenga algún plan para resolver enfrentar los apagones.

De igual manera, dijo, el traslado del aeropuerto de Herrera debería ya esperar que asuma el nuevo gobierno.