BARAHONA. Los cadáveres de cuatro haitianos la semana pasada en una comunidad de Postrer Río, en la provincia Baoruco, tras consumir carne de una vaca que había muerto por intoxicación con garrapaticida, debieron ser sometidos a una autopsia, para determinar las reales causas de su deceso.
La consideración fue expuesta por el doctor Guillermo Rosario, asesor del Ministerio de Salud Pública y director del Centro Dominicano de Investigación y Capacitación en Zoonosis y Enfermedades Animales (CEDICZEA).
Los cadáveres fueron sepultados en Los Bolos, del citado municipio, por órdenes del alcalde y el fiscalizador de esa comunidad, sin practicársele ningún estudio.
Esto demuestra una clara debilidad y una falta de coordinación interinstitucional, pues debió de realizarse una necropsia al animal y a los cadáveres de esas personas, investigar el garrapaticida usado, avisarle del problema a la Dirección General de Ganadería y al Ministerio de Salud Pública, expresó.
Rosario dijo que todo esto debió hacerse, porque hay enfermedades de los animales que se transmiten al hombre, de las cuales se conocen más de 300 casos, pero en nuestro país sólo se han diagnosticado 15.
Consideró un error lamentable no haber ordenado la investigación de lugar en estas muertes.