Hoy 
BORGIA GIGLIO, Italia
AP. Las autoridades marítimas, los pasajeros y la creciente evidencia apuntaban ayer hacia el capitán de un crucero que encalló y se escoró frente a la costa toscana, en medio de acusaciones de que abandonó el barco antes de que todos fueron evacuados de forma segura y presumía cuando dirigió el barco demasiado cerca de la costa.
Buzos de rescate recuperaron ayer los cadáveres de dos ancianos en la sección sumergida del crucero de lujo Costa Concordia, debido a lo cual se elevó a cinco la cifra de víctimas fatales por el accidente.
Los buzos de la Guardia Costera, que recorrían las entrañas de la nave bajo aguas turbias y frías, descubrieron los cuerpos que aún llevaban puesto el chaleco salvavidas en el punto en el punto de reunión para casos de emergencia, cerca del restaurante, donde numerosos pasajeros comían cuando el barco, con más de 4,200 personas a bordo, golpeó un arrecife o una roca cerca de la isla de Giglio, dijo el comandante de la Guardia Costera, Cosimo Nicastro.
Con la recuperación del par de cadáveres se redujo a 15 la cifra de desaparecidos, Un italiano que trabajaba en la cabina de servicio fue rescatado ayer con vida de entre hierros retorcidos.
El sábado se concretó el rescate de una pareja surcoreana que estaba de luna de miel y cuyos gritos fueron escuchados por un equipo de socorristas en el lugar donde quedó atrapada en la parte no sumergida de la nave. Continuamos la búsqueda de más cadáveres, pero con la esperanza de que alguna bolsa de aire hubiera permitido sobrevivir a otras personas, expresó Nicastro a la televisora Sky TG24. Mientras tanto, la atención se concentró en el capitán, que fue visto por funcionarios de la Guardia Costera y pasajeros cuando huía de la escena mientras la caótica y aterradora evacuación estaba en marcha. El propietario italiano de la nave, una subsidiaria de Carnival Cruise Lines, emitió un comunicado ayer en el que señalaba que hubo al parecer un error humano significativo de parte del capitán, Francesco Schettino, que resultó en estas graves consecuencias.
Las autoridades mantenían retenido a Schettino, quien afronta una investigación por homicidio involuntario y abandonar la nave, entre otros posibles cargos. De acuerdo con el código italiano de navegación, el capitán que abandone su nave en peligro puede recibir 12 años de cárcel. Una pareja de franceses que abordó el Concordia en Marsella, Ophelie Gondelle y David Du Pays, dijo a The Associated Press que vio al capitán en un bote salvavidas, cubierto por una manta, mucho antes de que todos los pasajeros estuvieran fuera de la nave. El capitán salió antes y estaba en el muelle antes de que todo el mundo estuviera fuera, dijo Gondelle, de 28 años, una oficial del ejército francés. El comandante debería salir únicamente al final, dijo Du Pays, un policía que, dijo, ayudó a un pasajero herido en un bote de rescate. Hice lo que pude. Agentes de la Guardia Costera vieron a Schettino en tierra mientras la evacuación se desarrollaba. Los oficiales le instaron a regresar a su nave y honrar su deber de permanecer a bordo hasta que todo el mundo estuviera seguro.
