Críticas laborales: cómo hacerlas y recibirlas

Críticas laborales: cómo hacerlas y recibirlas

Mantenerse receptivo aunque el comentario esté mal planteado, centrarse en el contenido e ignorar los ataques personales, ayudan a aprovechar las sugerencias. El diálogo basado en “describir, expresar y pedir” es el recurso más eficaz para plantearlas, evitando juicios, exigencias, amenazas o conflictos en el trabajo.

A veces recibimos mal los comentarios o actuaciones de los demás, al hacer una interpretación exagerada o catastrofista de las cosas. En otras ocasiones no podemos entender por qué los demás se toman a la tremenda las críticas que hacemos a su trabajo o que dirigimos hacia una faceta de su persona.

“Lo más saludable consiste en la asunción honesta de las críticas o sugerencias laborales, como un modo de mejorar los posibles errores lógicos que cometemos, pero el modo en que se planteen y reciban esos comentarios, va a determinar su impacto psicológico o emocional independientemente de su contenido”, señala la psicóloga clínica Laura García Agustín.

Éstas son algunas de las recomendaciones de la autora del libro ¿Hacemos las paces?, para abordar estas situaciones de forma positiva, tanto cuando recibimos un reproche en la oficina, como cuando queremos que otra persona corrija su desempeño laboral.

Para aprender a recibir críticas…

 Asuma el compromiso de mostrarte receptivo. Aunque estén mal planteadas, ello le permitirá afrontarlas de mejor grado. Piense que cuando alguien le hace una crítica le regala la oportunidad de aprender a hacer mejor las cosas y puede extraer una lectura positiva de aquello que los demás le comentan. Trate de convertir los inconvenientes en ventajas.

 Analice el contenido en vez de la forma. Si es consciente de que en muchas ocasiones lo que parece ser un ataque no es más que una sugerencia mal planteada, allanará el terreno y se ahorrará disgustos innecesarios.

 Relativice los comentarios personales. Si las críticas son injustificadas, se refieren a generalidades o aspectos personales que nada tienen que ver con el trabajo, la reacción emocional es mucho más potente. Lo mejor es relativizar el comentario y tratar de neutralizar a quien lo profiere. Si alguien critica su aspecto puede pedirle que diga qué es exactamente lo que le molesta y qué relación guarda con su puesto de trabajo.

 Céntrese en lo que importa. Si no se puede establecer un diálogo constructivo con alguien que le reprocha algo fuera de lugar, es mejor “pasar página”: no darle crédito a la crítica, para evitar que le limite, haga sentir culpable o bloquee emocionalmente. Ignorar toda o parte de la crítica que no le aporta nada, para centrar su atención y la ajena en lo realmente importante, no sólo amortiguará un conflicto potencial, sino que reforzará su imagen de competencia al salir airoso de una situación delicada.

Para saber hacer críticas…

 Pruebe el diálogo DEP: Describir, Expresar, Pedir. Es uno de los recursos más eficaces para expresar lo que se necesita, le molesta o desea cambiar de forma sencilla, pero muy eficaz. Es una estrategia de petición de cambio de comportamiento, que evita los juicios de valor, reproches, exigencias, amenazas, interpretaciones o valoraciones personales y los conflictos en el trabajo, provocados por la calificación de la conducta ajena.

 Describa el problema. Exponga con todo lujo de detalles, la situación en la que se encuentra y que ha suscitado su malestar. Cuánto más datos proporcione, más el otro lo tendrá. Pero exponga lo que ocurre sin calificarlo, trasmitiendo la información cómo para que pueda entenderla una persona ajena al conflicto, utilizando el qué, el cuándo, el cómo, el dónde y el quién.  

 Exprese cómo le afecta. Diga de qué forma le afecta el comportamiento del otro o la situación en que se hallan. Hágalo en primea persona, teniendo en cuenta que es usted el que se siente molesto o incómodo. Al asumir la responsabilidad de sus emociones evitará confrontaciones innecesarias.

 Pida un cambio. Es el momento de solicitarle al otro lo que desea y de mostrarle el modo en que quiere que se conduzca la próxima vez. Trate de ser muy concreto y específico en la petición, para ahorrarse sorpresas desagradables de última hora por no dejar claro lo que quiere. Tenga presente que de ello dependerá el éxito de toda la operación. EFE – Reportajes

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