Crónica de una cirugía fallida de cataratas

Crónica de una cirugía fallida de cataratas

Ramón Núñez Ramírez

El miércoles 6 de julio a las 11:30 a.m caminé al quirófano del eminente y reconocido Oftalmólogo, Dr. C.G, y en dicho proceso ocurrieron varios de las eventualidades que pueden ocurrir en una operación de cataratas, las cuales te las presentan en una lista para tu firma y descargo, en mi caso  perdí momentáneamente la visión del ojo derecho, fui sometido a otra cirugía e inicié un difícil proceso que puso a prueba mi fortaleza interior.  

Normalmente con la edad el cristalino, nuestro lente ocular, se le forman áreas nubladas y es necesario una cirugía, que dura pocos minutos, donde se extrae y se sustituye por un lente físico que incluso, al operar ambos ojos, puede eliminar el uso de espejuelos recetados.

En escrito del propio Dr. C.G: “cuando se rompe la capsula posterior en el momento de la facoemulsificación, por lo general se van fragmentos de núcleo y corteza de la catarata hacia cámara vítrea. En su caso hicimos la vitrectomía anterior y terminamos de aspirar los restos del núcleo y cortezas que se encontraban en la cámara anterior”. Los fragmentos que se fueron a cámara posterior se dejaron allí para ser extraídos por la especialista de retina. Colocamos sustancia viscoelástica y pusimos el lente intraocular sobre la capsula anterior que se encontraba intacta”.

“no entiendo como después de evaluarlo a las 24 horas y a la 48 hora del post-operatorio, junto a la especialista de retina, y verificar que el lente intraocular estaba en el lugar donde lo había colocado y que se verificara que los restos de fragmentos estaban en la cámara posterior, estos luego aparecieron en la cámara anterior y que el lente intraocular se haya movido hacia cámara posterior”.

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El Dr. C.G me refirió a la experta retinóloga Dra. Rosina Negrín, quien el lunes 11 de julio  detectó un desprendimiento de retina y junto al Cirujano Oftalmólogo, Mario Lovatón, procedieron  hacer una triple cirugía que duró más de dos horas.

La Dra. Negrín procedió a eliminar los fragmentos, luego el Dr. Lovatón  “cosió” hilos verticales y horizontales, para soportar el nuevo lente, luego de extraer el anterior, la Dra. Negrín aplico laser para fijar la retina e inyecto gas C3F8.

Durante tres semanas el ojo estaba virtualmente cerrado por la inflamación, debían aplicarse varios tipos de gotas y durante un mes debía dormir boca abajo para que el gas C3F8 presionara la retina, también durante el día permanecer con la cabeza hacia abajo.

El gas comenzó a disiparse a las ocho semanas; por ejemplo cuando estaba en 50%, justamente la mitad superior del ojo percibía imágenes y la mitad inferior una sombra azul, hasta que desapareció el resto una tarde del 24 de septiembre de 2022.

Han sido meses difíciles que solo he soportado por la firme fe en el Señor y los esmerados cuidados de la Dra. Rosina Negrín y el Dr. Mario Lovatón.

Aun a cinco meses mi visión no es perfecta, el proceso de recuperación es lento, pero mi consejo es que si usted se va hacer una cirugía de cataratas, sométase donde haya un equipo multidisciplinario que pueda actuar inmediatamente si ocurre algún percance y bajo ningún concepto  le recomiendo hacerse operación de cataratas para colocarse lentes y prescindir de los espejuelos recetados.

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