POR EVARISTO RUBENS
CropLife Latinoamericana está trabajando en 18 países de la región con la prioridad de la agricultura sostenible y las buenas prácticas, a fin de mejorar el medio ambiente, a través de la capacitación.

Así lo explicó el gerente de los programas de uso y manejo correcto e integrado de plagas de CropLife Latinoamérica, ingeniero Anarco García, quien está de visita en la República Dominicana, dictando conferencias sobre el tema.

«Tenemos en cada país un nexo, que en República Dominicana es la Asociación de Fabricantes e Importadores de Productos Agroquímicos (AFIPA) y CropLife trabaja a través de esa asociación y cuenta con la alianza de las secretarías de Agricultura, Educación, Salud Pública, escuelas agrícolas, universidades y asociaciones de productores, para generar el trabajo de capacitación local y que llegue a los agricultores y sus familias», dijo.

Añadió que durante el año pasado se capacitaron en toda América Latina alrededor de 800,000 personas, la que considera una cantidad aún pequeña, si se toma en cuenta el número de agricultores en esta región.

Indicó, sin embargo, que eso significa que «estamos jugando nuestro papel y estamos cumpliendo nuestra tarea y en la medida en que más instituciones se vayan uniendo a esta actividad, podremos abarcar más los grupos objetivos».

Expresó que se han desarrollado materiales especializados para cada uno de los objetivos manuales, normas, folletos, cursos para la formación de maestros e instructores en los países que los solicitan.

García, quien fue entrevistado en compañía del director ejecutivo de AFIPA y gerente del Programa de Buenas Prácticas Agrícolas, ingeniero Luis Pelletier, manifestó que cada año se forman unos 200 profesores instructores en América Latina.

Indicó que su más reciente lanzamiento es el manual para capacitar a exportadores de frutas y hortalizas, con la finalidad de estar en consonancia con la temática actual de los tratados de libre comercio, que es de gran importancia para los países de América Latina.

Señaló que con ese nuevo material, se trata de ayudar a poner en conocimiento de los futuros exportadores, de todos los requerimientos que tienen que llenar para que los productos puedan ser vendidos sin ningún problema, en mercados como Estados Unidos y de Europa.

Expresó que en la República Dominicana, CropLife está desarrollando un curso de post grado en protección de plantas, en cooperación con PRODESUR, que es un proyecto cofinanciado por el FIDA y el gobierno en la provincia Bahoruco.

Agregó que en ese curso también participa la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), academia que va a graduar a 28 estudiantes en protección de plantas.

Agregó que esa es una especialización muy importante, dada la magnitud que afronta la agropecuaria en términos de plagas y que es uno de los temas en el que los agricultores requieren mucha asesoría para tener un control eficiente y adecuado.

García manifestó que CropLife es la rama en América Latina de CropLife Internacional, que es una federación a la que pertenecen los fabricantes de productos para la protección de cultivos y 18 asociaciones de América Latina.

Agregó que CropLife Internacional está formada por las compañías multinacionales de investigación y desarrollo que fabrican productos fitosanitarios.

«Estamos organizados en red y una de las fortalezas es que a través de ella podemos ejecutar programas en acuerdos con diferentes instituciones de distintos países», dijo.

Manifestó que también trabajan con instituciones internacionales, como en Honduras, donde en el 2004 se inició una cooperación EPA de Estados Unidos para capacitar agricultores que cultivan productos para consumo local y de exportación a ese país.

Indicó que ese programa se va a expandir a El Salvador en el 2006, con una posible expansión en el 2007 para Nicaragua, así como también el programa del FIDA en República Dominicana.

El ejecutivo de CropLife expresó que esa institución tiene una amplia gama de cooperación en toda América Latina.