NUEVA YORK (EFE).- El precio del crudo de Texas aceleró la tendencia alcista después de la media sesión de hoy y tocó un nuevo máximo histórico de 53,15 dólares por barril, a menos de una hora de concluir la actividad en el parqué neoyorquino.

   Noticias recibidas hoy acerca de la interrupción de las operaciones de descarga de petróleo en una terminal marina frente a las costas de Luisiana, en EEUU, a causa de las inclemencias meteorológicas en la zona, aumentaron la preocupación en el mercado neoyorquino.

   El precio del Petróleo Intermedio de Texas no había mostrado una tendencia clara en las primeras horas de actividad, pero se inclinó de nuevo al alza después de la media sesión y se situaba en niveles máximos, por encima de los 53 dólares el barril (159 litros).

   Es la cuarta sesión consecutiva en que el valor de este tipo de crudo supera sus récord anteriores y desde que comenzó a negociarse en 1983 en el mercado de materias primas de Nueva York.

   Las adversas condiciones meteorológicas han obligado a suspender de forma temporal las operaciones de descarga en la terminal situada frente a las costas de Luisiana, según explicó un portavoz del complejo petrolífero.

   Esa terminal portuaria recibe alrededor de un millón de barriles diarios de crudo importado, o en torno al diez por ciento del total que llega a diario al mercado estadounidense.

   Los expertos han subrayado que cualquier interrupción real o aparente en los suministros puede provocar fuertes incrementos en los precios del petróleo, debido al ajustado nivel de oferta frente a la demanda.

   La producción nacional de petróleo en el golfo de México se ha visto mermada desde hace cuatro semanas por el paso destructor del huracán «Iván» por esa región del sureste estadounidense, lo que aporta más inquietud aún al mercado.

   La producción en esa zona es inferior en estos momentos en 475.176 barriles a la que se registra de forma habitual, de 1,7 millones de barriles diarios, según datos difundidos hoy por el Servicio federal de Gestión de Minerales (MMS).

   El recorte acumulado desde el pasado 11 de septiembre asciende ya a 17 millones de barriles, lo que equivale a un 2,8 por ciento de la producción anual, de alrededor de 605 millones de barriles.

   Los operadores están pendientes también del efecto que una huelga general en Nigeria, convocada a partir del lunes próximo, podría tener en la industria  petrolera en ese país, el quinto abastecedor más importante para el mercado estadounidense.