Escuché la palabra /crujía/ desde las partes intermedias del siglo pasado, años 1940-1950, cuando estuvo en el decir de muchos y era, por tanto, un ir y venir, aunque la mayoría desconocíamos el significado particular del vocablo o su etimología. Lo utilizábamos dentro de una frase o locución, hacia donde se encarrilaba el relato. Se trata de escasez, limitaciones, penurias etc. Y por mucho tiempo fue así. Otros términos ya habían hecho su entrada y nuevos decires se incorporaron a nuestra habla, con idénticas o aproximadas significaciones:
-Me estoy tragando un cable;
-Ojalá se lo lleve el diablo;
-Estoy en olla; estoy en cuenca;
-Atravesamos las mil y una noches;
-Pasamos ahora las del carajo;
-Compartimos algunas crujías fuertes.
El último caso que he registrado acerca del empleo de /crujía/ fue en la prensa escrita:
[… la primera /crujía/ del edificio no refleja su profundidad en la fachada…]
Es un reporte de Adalberto de la Rosa en Diario Libre del del jueves 15 de junio en curso, bajo el título “Hotel Francés ha sido objeto de múltiples transformaciones” (página 16).
a) Diccionario fraseológico del español dominicano:
[… po/i/que aquí donde ust/é/me ve, lo que en estas malas horas, he pasa/o/ más crujías que perro sin dueño…]
El Fraseológico dominicano aplica los siguientes sentidos a estas formas: ‘tener dificultades económicas’; ‘pasar hambre y tener mala situación económica’, (p. 145, Diccionario fraseológico del español dominicano, de la Academia Dominicana de la Lengua, primera edición, año 2016. El equipo de redacción fue integrado por Rosario Candelier, Irene Pérez Guerra y Roberto Guzmán.
b) El Diccionario de la Real Academia Española recibe /crujir/ como voz de origen italiano (corsio), e incluye diferentes empleos en áreas de actividades técnicas. En el orden de la marinería, la define como ‘espacio de popa a proa en la cubierta de un buque y, agrega, a seguidas, en las galeras ‘hacer pasar al delincuente por la /crujía/ en dos filas, recibiendo golpes por cordeles o varas’.
El lexicón explica también que, en lengua coloquial / pasar crujía/ equivale a pasar trabajos, miserias o males de alguna duración’.
c) El Diccionario de Americanismos, edición de la Asociación de Academias de la Lengua Española (2010), impreso en Perú por Santillana Ediciones Generales, da cuenta de que el término /crujía/, como americanismo, en Cuba es conocido como ‘hambre’, mientras que en la República Dominicana se le reconoce como ‘crisis económica’.
d) Martín Alonso, en su estudio Enciclopedia del idioma, Madrid, 1958, tomo I, recoge las letras A-CH, p. 1278, /crujía/ como un italianismo: /corsia/, término femenino, proveniente de /corsivo/, y éste del latín /cursus/ equivalente a /curso/. Alonso precisa que es vocablo que se introdujo en nuestra parla en el siglo XV, cuyo significado corresponde a ‘camino de popa a proa’, y precisa que /pasar crujía/ o sufrir una /crujía/ es frase figurada y familiar que envuelve el sentido de ‘padecer trabajos, miseria o males de alguna duración’.
Aunque actualmente usemos menos el vocablo, repasemos el concepto diacrónico de /crujía/ y su vigencia en países y clases desamparadas y menesterosas.