La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFCR) advirtió este jueves que Afganistán se encuentra en riesgo inminente de un colapso de su sistema sanitario si el país no recibe ayuda internacional en las próximas semanas.
“Estamos profundamente preocupados por que Afganistán se enfrenta a un inminente colapso de sus sistemas de salud y a un empeoramiento del hambre si la ayuda y el dinero no llegan al país en las próximas semanas”, dijo Alexander Matheou, director para Asia-Pacífico de la Federación Internacional de la Cruz Roja, en un comunicado.
Matheou, al término de una visita oficial de cuatro días en Afganistán, constató que la financiación sanitaria “ha sido cortada en todo el país, aumentando la demanda a los equipos de la Media Luna Roja».
La toma del poder de los talibanes el pasado 15 de agosto, tras una rápida ofensiva con la retirada final de las tropas estadounidenses y de la OTAN como telón de fondo, supuso el recorte total de los fondos internacionales para impedir el acceso de los fundamentalistas a los depósitos, que según el Banco Mundial suponían alrededor del 43 % del PIB.
La IFCR dijo que Afganistán necesita ayuda internacional urgentemente para cubrir las necesidades diarias de unos 18 millones de personas “mientras el inminente y duro invierno afgano amenaza con nueva miseria y penurias».
Tras décadas de conflicto que han provocado el desplazamiento de millones de personas, Matheou denunció que Afganistán se enfrenta a una fuerte sequía “que ha dejado a millones hambrientos y sin recursos».
La llamada de atención de la IFCR sobre el estado de la sanidad afgana se une a la similar advertencia del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, la semana pasada.
Ghebreyesus, tras reunirse con líderes talibanes en el país asiático, afirmó que faltan equipos y medicamentos, al tiempo que constató que cientos de centros de salud financiados por el programa Sehatmandi, un proyecto financiado por el Banco Mundial, corren el riesgo de cerrar.
El Gobierno interino formado por los talibanes ha pedido a la comunidad internacional maneras para la liberación de los fondos, asegurando que el sistema podría colapsar muy pronto.
En las últimas semanas los organismos internacionales han enviado toneladas de material médico e insumos para atender la crisis en los centros de salud de manera inmediata, mientras buscan una solución al problema.