El director ejecutivo de la Cruz Roja atribuyó ayer a un manejo interesado la denuncia de que la filial de la entidad en Santiago funciona con las manos vacías y en crisis total, como denunció el lunes pasado el director de Socorro, Ignacio Pérez.
Gustavo Lara explicó que los RD$2,226,186 que recibe la entidad al mes se dividen entre las 143 filiales del país, por lo que la oficina en Santiago se beneficia con el pago de nómina y oferta de capacitación para sus empleados y voluntarios, aunque no reveló el monto que recibe. En una visita a esta redacción con la presidenta de la entidad, Ligia Leroux, Lara admitió que muchas de las ambulancias y los vehículos de Santiago están dañados pero lo atribuyó a que la comunidad y el sector empresarial no están comprometidos con la mejoría de los servicios de socorro.
Creemos que en Santiago hay una falta de visión, porque valoran a la institución pero no encuentran el camino de hacer efectiva una colaboración, declaró.
Ambos sostuvieron que el hecho de que los empleados y casi 200 voluntarios que prestan servicios en Santiago trabajen con las manos vacías es señal de que ellos están capacitados y cuentan con los recursos más importantes.
Dijeron que es muestra de que la entidad antepone las necesidades comunitarias a las suyas.