ROQUE NAPOLEÓN MUÑOZ PEÑA
Etica y moral, ambos términos tienen el mismo significado y es por eso que el diccionario define la ética como parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre y a la moral como ciencia que enseña las reglas que deben seguirse para hacer el bien y evitar el mal.

Estoy consciente de que se trata de un tema difícil, sobre todo en nuestro país, en el que se ha perdido, aparente y totalmente, el sentido de ambos conceptos debido a la lamentable inversión de valores que estamos padeciendo.

Y digo aparentemente porque auscultando los ambientes en que me desenvuelvo he podido notar que todavía hay mucha gente que cree en estos valores, y que está alarmada por la situación, por lo que está dispuesta a hacer algo para revertirla.

Y son estos contactos, la publicación el 14-0-06 de un artículo del señor Reynaldo R. Espinal titulado “Nuestra orfandad ética” y la participación de representantes de once liceos y colegios en la primera jornada nacional por la ética celebrada recientemente en la Pucmaima “tendente a inculcar en los jóvenes los valores éticos y su importancia en la vida cotidiana”, en la que participó además el director del Depreco, doctor Octavio Lister, los hechos que me han motivado a referirme al tema públicamente.

Para muchos dominicanos está claro que hay que hacer algo para superar esta crisis conductual a mediano y/o largo plazo, porque no hay dudas de que un empleo en el que impere la mentira, el robo, la corrupción, la violación a las leyes la infidelidad, la traición etc, y hasta la violación a la Constitución como norma de vida, está destinado a desaparecer, tal y como les ocurrió a Sodoma y a Gomorra.

Pienso que asi como los católicos tenemos nuestra norma de conducta en los 10 mandamientos, quizás podría redactarse un Código Nacional de Etica al que todos tendríamos que someternos, so pena de sufrir severas sanciones morales y hasta civiles y/o penales.

Invito pues a quienes se animen a formar parte de esta cruzada cívica a que lo expresen pública o privadamente al email@eycoverizon.net.do con la finalidad de vertebrar un grupo humano que por lo menos haga un esfuerzo en pro de cambiar esta mala conducta colectiva.