Es una verdadera cruzada por la salud de la patria las jornadas de reforestación que viene llevando a cabo el gobierno del Presidente Danilo Medina en las provincias de la región Sur del país, incluyendo la zona fronteriza, devastada hace décadas por la propia mano del hombre.
Los siete proyectos agroforestales y las más de 300 mil tareas reforestadas de las 700 mil que serán rescatadas, 28 millones de árboles sembrados, constituyen sin lugar a dudas el más ambicioso plan en toda la historia dominicana con miras a salvar nuestros bosques y ríos.
Es una inversión realmente gigantesca donde participan miles de familias campesinas que reciben un salario mensual, lo que le da al citado programa una dimensión social y humana fuera de serie, trascendental.
La Dirección General de Comunicación del gobierno, que encabeza, Roberto Rodríguez Marchena, al ofrecer detalles sobre el particular usó una especie de eslogan que lo dice todo: “Reforestamos porque amamos nuestra tierra”.
Sin árbol no hay agua y sin agua no hay vida, en ese sentido, hacemos acopio de una emblemática campaña de don Pedro Justiniano Polanco a través de la antigua emisora Radio Continental que decía: el agua es vida, no la desperdicies.
El plan Reforestemos Quisqueya es a nuestro juicio una salvación para los recursos naturales del país, y ojala que el gobierno y todas las fuerzas vivas de la nación, incluyendo el sector privado, unifiquen esfuerzos en esta cruzada patriótica.