POR CARLOS NINA GÓMEZ
En tiempos pasados, décadas de los 40, 50, 60 70 y mediados de los años 80, no había tantas divisiones en el boxeo profesional como las hay ahora.

Hasta los años 60 en el pugilismo de paga no existían las llamadas divisiones supérfluas.

 Me refiero a los pesos juniors. Las categorías juniors no eran consideradas importantes para los especialistas y, por consiguiente, no eran incluidas en el organigrama de las entidades que gobiernan el boxeo rentable.

Ni los propios entrenadores y manejadores de boxeadores tenían a estas divisiones en sus agendas.

Igualmente los periodistas especializados, aquellos “guruses” del análisis boxístico, exponían sus opiniones sobre las divisiones inferiores a las categorías normales.

Las divisiones normales eran, por ejemplo, las de los pesos welter, ligero, mediano, pluma, gallo, mosca, semisados y el peso completo.

Había ocho divisiones reglamentadas. Eran categorías firmes en las que brillaban los más capacitados exponentes del Noble Arte de Fistiana.

Para un boxeador ocupar un privilegiado lugar en el Ranking Mundial tenía, lógicamente, que reunir excelentes condiciones…y demostrar, en su accionar en el cuadrilátero, que podía ocupar una de las ocho primeras casillas del Ranking Mundial.

Ahora, en contraste con aquellas épocas de oro, el boxeo profesional cuenta con 17 categorías en las que, además, existen muchos mediocres. Caro, también hay capacitados peleadores que brillan con luz propia.

Estas 17 divisiones comienzan -en el orden de peso- por el de las 105 libras ( paja o mínimo).

 Para que nunca se olvide

Para que nunca se olvide -un olvido que no les perdonarán los fanáticos-lectores a los redactores deportivos que se consideran especialistas o expertos en boxeo- vamos a dilucidar, de manera bien clara, qué son, por regla institucional, las diferentes divisiones que hoy tenemos en el pugilismo rentable.

Porque nunca ningún periodista técnico en boxeo podrá justificar, en el momento que escriba una simple crónica, que olvidó cuántas libras -por ejemplo-reglamentan los organismos del boxeo el peso welter.

Igualmente el redactor boxístico debe tener claro conocimiento, además de las libras que norman cada división, sobre los kilos.

Es decir, que también quienes nos consideramos periodistas especialistas en boxeo debemos, en algunas de nuestras crónicas, análisis o reportajes, referirnos a los pesos en kilogramos. Y así cumpliremos con nuestro profesional rol informativo y a la vez educativo para beneficio del fanático-lector.

A continuación las actuales 17 categorías en las que trabajan los boxeadores profesionales de estos tiempos.