CARLOS NINA GÓMEZ
El boxeo profesional dominicano, lo reitero, pasar por un terrible momento. Y cada día se aleja más una solución (salomónica) a su dura crisis.

Ayer, reflexionando y recordando aquellos positivos momentos del boxeo local, -donde imperaba la autoridad y se montaban carteleras con calidad, organización y conformadas por estelares púgiles criollos y extranjeros con la asistencia masiva de fanáticos- me vino a la mente la época del doctor Ramón Pina Acevedo quien durante más de 22 años se desempeñó como Comisionado Nacional de Boxeo con el auxilio del nunca olvidado Humberto Silié Gatón.

Ahora, viendo las dificultades que abaten al boxeo, un deporte que, además, sigue en la «mirilla» de sus detractores, tengo que aceptar que esta disciplina necesita -¡urgentemente!- de una profilalxis.

Necesita, ya, de una limpieza de arriba abjo. Desde sus más altas autoridades  hasta la revisión de sus reglamentos o de que éstos se apliquen correctamente, ¡si es que han sido violentados!.  El ingeniero Rafael Isenia, quien durante cuatro años (2000-2004) estuvo al frente de la Comisión Nacional de Boxeo Profesional), realizó, en sentido general, una buena gestión.  Y, aunque se le quedaron en su despacho proyectos por ejecutar y no tuvo el apoyo económico que siempre buscó y que nunca le proporcionó el Poder Ejecutivo, logró algunos beneficios para esta noble disciplina y sus atletas…¡además Isenia, un deportista a carta cabal, ecuánime, bonachón y simpático, no se peleó con nadie y mucho menos protagonizó discusiones (públicas) estériles con promotores, boxeadores, entrenadores y periodistas!.

Autoridad y respeto

Además de la aguda crisis que afecta al boxeo profesional del país, hace falta autoridad y respeto.

Es decir, no podemos seguir viendo, casi todos los días, en los periódcos el «dime y direte» de autoridades, promotores, entrenadores y periodistas.

Porque lo que neceista el boxeo dominicano es que sus autoridades actúen acorde con los nuevos tiempos y con la realidad negativa que vive el pugilismo nacional rentable.

 Además de la decencia, autoridad y ecuanimidad, el boxeo profesional local requiere de capacidad gerencial.

Si no se revisan actuaciones inadecuadas, que no ayudan -en nada- la marcha del desarrollo de este deporte, pues Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, San Pedro de Macorís, La Ramona y otros pueblos del interior, seguirán en la inercia con su boxeo, sin poder presentarle al público carteleras de calidad, como ocurría en los tiempos en los que el doctor Pina Acevedo era el Comisionado Nacional de Boxeo y el fallecido Silié Gatón como Comisioando Adjunto.

 Si no se reflexiona en torno a esta realidad, nuestros boxeadores continuarán emigrando. Porque como en su patria prácticamente no pelean, tienen, obviamente, que irse a tierras extranjeras, especialmente a Estados Unidos, para encontrar trabajo y ganarse la vida honradamente.

E-mail: carlosninagomez@yahoo.com