CARLOS NINA GóMEZ
Chon Romero, en un extenso análisis, expone una serie de consideraciones para finalmente llegar a una equivocada conclusión en la que sintetiza que “Julio César Chávez  ha sido el mejor boxeador latino de todos los tiempos”… y, por consiguiente, más grande (¿?) que Roberto Durán.

Aunque resalta -claro, no puede soslayar la grandeza del panameño, su paisano- el singular historial de Mano de Piedra Durán, cuando hace la comparación con JC Chávez busca la forma de opacar tan grandiosa carrera.

He leído a muchos periodistas hispanos y estadounidenses sobre Durán y su trajnar por los cuadriláteros…y todos tienen la misma opinión: Que El Cholo de Panamá ha sido el más capacitado púgil latinoamericano.

Pero, al parecer, mi estimado amigo Chon Romero es la excepción al asegurar que el mexicano Chávez “ha sido el mejor hispano”.

Romero, quien con su escrito me ha motivado a recordar -por enésima vez- al espartano gladiador panameño, dice: “Roberto Durán es el boxeador latinoamericano más famoso del mundo, pero no fue mejor que Julio César Chávez”.

  La historia del periodismo, en sentido general, registra muchas polémicas en las que sus protaonistas exponen sus opiniones con la finalidad de salir airosos, derrotar a sus contrarios y hacer validar sus creencias.

  En el periodismo especializado en deportes las polémicas andan por “montones” porque siempre salen a flote las comparaciones entre sensacionales atletas.

En el caso Durán-Chávez, sin embargo, es la primera vez que se vierten criterios encontrados…¡y es que es un duelo que no sale!.

En tiempos pasados hubo polémicas en las que sus exponentes presentaron juicios respecto a quién ha sido el mejor boxeador hispano…Carlos Monzón, Alexis Argüello y Roberto Durán se bailotearon. En medio del debate nunca entró el nombre de JC Chávez.

  Estoy absorto con lo que señala mi estimado amigo y colega Chon Romero quien,  subestimando la grandeza de Durán, quiere llevar a lo más alto de la cima del boxeo hispano a JC Chávez. ¡Nada más falso!.

EN LA BALANZA

Pongamos en una balanza las pesadas las historias de Durán y Chávez…y después de colocarlas determinemos, con objetividad profesional y apartados del fanatismo y romanticismo transnochado, quién fue más grande. Entremos en el enfoque competitivo de estas dos leyendas e insertemos, con desmenuzados detalles, sus más sobresalientes actuaciones. Analicemos, sin pasión, sus estadísticas y sus más resonantes victorias. Pero, también, valoremos la capacidad de los rivales de uno y otro.

-Roberto Durán, ganador de cuatro coronas mundiales en otras tantas divisiones.

-Su primer título lo conquistó -cuando acababa de cumplir apenas 22 años de edad- el 26 de julio de 1972 al derrotar (por nocaut en el 13avo round- al escocés Ken Buchanam. La pelea fue montada en el majestuoso Madison Square Garden de Nueva York.

-Ha sido -y si no es así que alguien me corrija- el atleta que más tiempo ha permanecido, en activo, en un deporte. Durán trabajó durante 33 años. Su estancia en los ensogados recorrió cinco décadas: las del 60, 70, 80, 90 y 2000. ¡Qué titán!.

 -Ha sido el campeón más dominante en una división (la del peso ligero) al permanecer, como imbatible, siendo monarca durante siete años (de 1972 a 1979).

 -No sólo la duración, sin tener prácticamente rivales que lo asustaran, de siete años como monarca ligero, sino lo determinante que fue. Su enemigo más peligroso, que incluso lo venció la primera vez que cruzaron guantes, pero sin título en disputa, lo fue el fenecido puertorriqueño Esteban de Jesús a quien en las otras dos peleas lo fulminó. La primera vez, en 1973, lo noqueó por los brazos, porque el boricua no pudo levantar sus puños cuando terminó el décimo round. Se quedó sentado en su banqueta. Y en el segundo pleito (1978) en pleito por la unificación de los pesos ligeros, lo puso a gatear por todo el cuadrilátero a base de anestesiantes golpes. Lo noqueó en el octavo asalto.

  -Pero también Durán ha sido el único boxeador que siendo un natural peso ligero se aventuró a invadir, en cortos períodos, otras tres divisiones…en esas tres categorías capturó las coronas. Fue en los pesos welter, mediano junior y mediano. Logró, para adueñarse de esas coronas, victorias contundentes y convincentes cuyos resultados nadie pudo cuestionar. En posteriores líneas de estos trabajos entraré en el análisis de esos triunfos y contra quiénes los obtuvo.

 Obviamente, expondré concretos detalles del largo historial de JC Chávez quien terminó su carrera con la ganancia de tres coronas mundiales en diferentes divisioens (ligero junior, ligero y welter junior).

  Porque, para dilucidar con claridad las carreras de estos dos excelentes peleadores hispanos y deteminar -en base a realidad- quién de ellos ha sido el mejor, hay que exponer, en primer término, los principios éticos que norman el ejecicio del periodismo profesional.

AL MARGEN

Lean estos nombres: Sammy Sosa, Miguel Tejada, Rafael Palmerio, Javier López y Melvin Mora. Ellos, todos hispanos, conformará la “Casa de Poder” de los Orioles de Baltimore. Quiero informar, para que quede claro, que con la llegada de Sammy Sosa a Baltimore, renuncié a mi simpatía con los Cachorros de Chicago…ahora son un boltimor.