CUADRILáTERO
Durán y Chávez, ¿quién fue mejor? -4 de 8-

CUADRILáTERO <BR>Durán y Chávez, ¿quién fue mejor? -4 de 8-

POR CARLOS NINA GóMEZ
Extensión obligada… sí, me veo en la obligación de extender a ocho los artículos que deben conformar esta serie. Porque para hacer más explicativo el análisis y no dejar lagunas, es necesario ampliar mis argumentos en razón de que el espacio que abarca esta columna no es lo suficiente para exponer, en seis partes, todo lo que hay que analizar sobre las historias de JC Chávez y Roberto Durán quienes realizaron, entre los dos, más de 200 peleas.

Al mismo tiempo dejo esta nota: A mi dilecto amigo y colega panameño Chon Romero, a quien le tengo un gran respeto y nunca voy a subestimar su incuestionable conocimiento sobre boxeo, le advierto que no se desespere, pues el debate aún no termina y que, por consiguiente, escribiré precisos detalles en torno a la carrera de su defendido y parangonarlo -de manera frontal- con el inmenso Roberto «Mano de Piedra» Durán.

De manera que lo exhorto a que espere la conclusión de esta serie de artículos para que tenga «más telas por donde cortar»…y, de paso, quede claramente convencido de que el pleito Chávez-Durán no sale. La diferencia, en función de las historias que escribieron estos dos capacitados púgiles de nuestra América Morena, puede ser considerada como ¡abismal!.

Por cierto, esta polémica -como si se tratara de un combate de campeonato mudial de boxeo- debiera tener una comisión de jueces que, al evaluar los análisis, determine quién ha sido el ganador…¡eso sería lo ideal!.

De todas maneras, al término del debate, con o sin jurado que determine quién ha expuesto los argumentos más contundentes, habrá una seguro ganador: El gran público del boxeo.

Al mismo tiempo, Chon Romero y este servidor van a seguir siendo buenos amigos porque este debate profesional, con altura, no va a romper una larga amistad entre nosotros. ¡Una amistad que seguirá siendo de acero!.

INTENTO FALLIDO

Después de su fracaso ante Whitaker, JC Chávez, consciente de que su eficiencia en el peso welter era poca, regresó a los welters juniors división en la que, sin duda, fue excelente.

Hay que resaltar su estelaridad como welter junior. Como expuse en el artículo anterior, fue un firme defensor de la corona en esa categoría.

Aunque se dejó arrebatar el cetro, ante Franklie Randall, lo reconquistó en corto tiempo cuando en la revancha salió airoso al ser descalificado el estadounidense por conectar golpes ilegales y producirle a Chávez una profunda herida, por cabezazos, en la parte de arriba de su ojo derecho. La herida ocasionó un chorro de sangre que prácticamente le cerró el ojo derecho a Chávez. La pelea fue detenida en el séptimo asalto.

Uno de los rivales de más consideración que tuvo el mexicano como monarca de las 140 libras lo fue el africano David Kamao a quien venció por decisión.

Sin embargo, su camino dio otro tropiezo cuando pactó un combate -en una nueva defensa de su corona- con el estadounidense-mexicano Oscar de la Hoya.

El triste momento le llegó a JC Chávez el siete de junio de 1996. Sufrió una de las derrotas más sentidas por su ferviente fanaticada. De la Hoya lo noqueó técnicamente en el cuarto round. Y Chávez volvió a perder el cinturón welter junior lo que significó un intento fallido en una nueva defensa del fajín de las 140 libras.

UNA GRAN VICTORIA

Pero también, para beneficio del experimentado pugilista azteca, no se debe olvidar uno de los triunfos más espectaculares de El León de Culiacán registrado -obviamente seis años antes de su terrible pérdida frente a De la Hoya- ante Meldrick Taylor.

El 17 de marzo de 1990 el valiente pugilista mexicano protagonizó una sangrienta pelea con Taylor…y había recibido, hasta el undécimo round, una paliza de guantes.

El combate, que se realizó por la unificación welter junior, versiones Consejo Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo, proyectaba una clara derrota para el mexicano.

Sin embargo, JC Chávez, aprovechando una novatada de Taylor quien cometió un grave error cuando intentó terminar la riña por nocaut y quiso irse a «los palos» con su rival, laboró con inteligencia, agallas y con su anestesiante pegada para concluir las acciones a su favor de manera sensacional. Ganó por nocaut faltando apenas unos cinco segundos para concluir la reyerta.

Aquella fue una de las grandes demostraciones realizadas en el boxeo moderno, tras Chávez lograr un rebase extraordinario que sólo los titanes del cuadrilátero son capaces de cristalizar.

Cuatro años después -el 17 de septiembre de 1994- Taylor, en busca de la venganza, volvió a caer ante JC Chávez. Esta vez el triunfo del mexicano fue mucho más cómodo.

LO PERDIÓ OTRA VEZ

Este bravo peleador mexicano, pese a su amarga aplastante derrota ante De la Hoya, como welter junior fue un gran triunfador.

No se le puede de regatear que, con excepción de su triste fracaso frente a De Hoya, su labor en las 140 libras fue excelente.

Porque el haber caído dos veces poniendo en disputa su faja mundial, en el peso welter junior, en la primera ocasión tuvo la fortuna de reconquistarla ante Franklie Randall…a pesar de que ya se notaba su declive. Recuerden que esa victoria la obtuvo por descalificación de Randall.

Su baja quedó validada el 7 de junio de 1996 cuando cayó ante De la Hoya quien pasó a ser el líder de los welters juniors mientras Chávez reiniciaba su proyecto de invasión a la categoría welter peso en el que cavó su propia tumba.

De la Hoya, con su inteligencia, fino boxeo y precisa pegada, vapuleó al mexicano que otra vez perdió su cetro welter junior.

Chávez, quien nunca exhibió pleno dominio de los fundamentos técnicos del boxeo -él siempre se caracterizó por su dura pegada y su bravura-, quedó dibujado por la maestría de De la Hoya.

Asimismo, hay que anotar otro amargo fracaso de Chávez, el 29 de julio del 2000, cuando -en un nuevo intento de volver a reinar en los welters juniors- fue fulminado por el ruso Kostya Tszyu.

El espartano pugilista mexicano, tras sufrir aquellas derrotas en las 140 libras, quería demostrar que no estaba liquidado…y, por orgullo mexicano, estaba de regreso en busca de su perdido título welter junior.

Pero le llegó otro momento negativo. Porque Kostya Tszyu, bajo de estatura como Chávez, pero con una demoledora pegada y lleno de juventud, frenó rápido los ímpetus del otrora súper estrella de las 16 cuerdas y lo noqueó en el sexto asalto.

De manera que JC Chávez, aunque fue un extraordinario peso welter junior, terminó su carrera -en esa división- dando tumbos y sin poder, nunca jamás, reconquistar el título…en ese sentido su grandeza, en las 140 libras, sufrió una sensible baja.

Tras ya no poder seguir trillando buen camino como welter junior, donde descansan sus mayores éxitos, regresó a un proyecto frustrado: Ser campeón mundial del peso welter.

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