CUADRILATERO
Durán y Chávez, ¿quién fue mejor? -7 de 8-

CUADRILATERO <BR>Durán y Chávez, ¿quién fue mejor? -7 de 8-

POR CARLOS NINA GóMEZ
Lo positivo y lo negativo.- Quiero concluir este análisis como mandan los postulados del periodismo analítico: Llegando a una conclusión creíble. La serie la concluyo en la próxima entrega.

Y una conclusión revestida de credibilidad debe hacerse, obviamente, en base a exponer cuestiones puntuales.

En el caso que nos ocupa: Hacer un análisis comparativo de las carreras profesionales de dos capacitados boxeadores hispanos (Roberto Durán y Julio César Chávez), pues hay que llevarlos a contender partiendo de sus respectivas hazañas, de sus éxitos y fracasos…

Cuando inicié esta serie de artículos plasmé primero parte de la historia de Durán la es sencillamente extraordinaria.

La historia de Chávez, respecto a sus éxitos y fracasos, la sigo de la siguiente manera:

El gladiador mexicano, tras su segundo fracaso al hilo ante De la Hoya, supo que ya no podía volver a ensayar como boxeador welter. Tuvo que conformarse con las tres bien ganadas fajas mundiales (ligero junior, ligero y weltrer junior), pero sin poder dar alcance a Durán.

Después de este enfoque basado en el periodismo objetivo, sin pasión y nada de fanatismo, surge la pregunta: ¿Fue JC Chávez un mediocre peso welter?. La respuesta se cae de la mata: Sí.

Su ineptitud como welter le impidió ver materializado su gran sueño que era el de terminar su carrera con la conquista de cuatro coronas mundiales.

Atendiendo a esta realidad -es decir, la que marca a JC Chávez como peso welter- hay que convenir de que fue un gran mediocre por lo que no puede equipararse con Roberto Durán, quien no sólo fue eficiente en esta división, sino que llegó a ser campeón del mundo ganándole en 15 rounds al mejor de la época, Sugar Ray Leonard.

Considero que mi caro amigo Chon Romero, quien sin duda es un docto en el conocimiento del boxeo -anque él no tenga el mismo concepto sobre mi- debe asimilar el pensamiento del legendario político inglés Harold McMillan quien escribió esta frase lapidaria: «La reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos».

Como experto boxístico y gran erudito -porque Romero gusta de insertar en sus artículos amplias estadísticas-, debe refexionar y, en función precisamente de las estadísticas, reconocer que JC Chávez, en su historial como peso welter, ¡no dio pie con bolas!

Y que todos los intentos que hizo para ser un estelar en esa división se fueron por la borda. En el peso welter fue, sencillamente, más que uno del montón.

LO CUALITATIVO Y LAS COMPARACIONES

Cuando se analizan aspectos de una persona, sin importar su quehacer, se evalúan dos elementos fundamentales que se bautizan así: Lo cuantitativo y lo cualitativo.

De esos dos elementos, ¿cuál es más importante?.

La respuesta es sencilla…sin dar muchos rodeos la ofrecemos: Pesa más lo cualitativo. El elemento en el que se observa la calidad. Lo cuantitativo nunca puede ser más pesado que lo cualitativo.Es lógico.

Entremos en las carreras de estos dos estelares púgiles y, de paso, evaluemos de tú a tú, kilo por kilo…capacidad-1 versus capacidad-2.

JC Chávez, en su positiva carrera, subió al cuadrilátero 114 veces con 107 victorias, 5 derrotas y dos empates. Noqueó a 84 rivales y fue campeón en tres categorías: Las ligero junior, ligero y welter junior.

Roberto Durán, quien empezó su larguísima carrera el ocho de marzo de 1967 peleando en cinco décadas -singular record para un boxeador- terminó con una foja de 122 combates, 106 triunfos y 16 derrotas. Noqueó a 70 enemigos y ganó cuatro coronas mundiales en otras tantas divisiones. Fueron en los ligero, welter, mediano junior y mediano. Es el único hispano conquistador de cuatro títulos universales.

NOTA: Durán ganó un quinto título, el de los súper medianos, pero no lo cuantifico porque ese cetro fue avalado por una organización con poco reconocimiento. Pero para los fines de su historial ganó cinco coronas mundiales diferentes.

LAS COMPARACIONES

Para determinar, en base al análisis objetivo, quién fue mejor boxeador de JC Chávez o Roberto Durán, necesariamente hay que volver a la balanza. Veremos hacia dónde se inclina la balanza.

JC Chávez tuvo sus más altos vuelos en el peso welter junior tras conquistar el título de esa categoría al derrotar al estadounidense Roger Mayweather. Defendió ese cinturón 13 veces.

Durán logró su mejor brillantez en los ligeros. Esta corona la conquistó el 26 de julio de 1972 al noquear en 13 asaltos al escocés Ken Buchanam. Defendió el título 12 veces. Como ligero fue imbatible al salir airoso en 64 pleitos, noqueó a 51 rivales y sólo perdió uno -fuera de título- ante Esteban de Jesús sin duda uno de los más finos púgiles de la época. A De Jesús, en las siguientes dos peleas, lo  noqueó. En la tercera riña, por la unificación de la faja de las 135 libras, lo fulminó y lo puso a gatear.

Comparación: De Jesús fue mejor boxeador que Mayweather. Las dos victorias obtenidas por Durán sobre De Jesús fueron más contundentes que las que logró Chávez ante su rival estadounidense.

Pero hay más, Chávez, en la categoría donde más brilló (la welter junior), vio perder su corona cuando en 1994 Franklie Randall lo derrotó por decisión.

Aunque lo reconquistó, ante el propio Randall, meses después, ese triunfo fue opaco al ganar por descalificación de Randall.

El siete de junio de 1996, ya notándose su declive, volvió a perder la corona. Esta vez su victimario lo fue Oscar de la Hoya de quien perdió por nocaut técnico en el cuarto round.

En la misma división -donde más méritos acumuló- Chávez, en el 2000, volvió a caer cuando trató, frente al ruso Kostya Tszyu, recuperar el fajín de las 140 libras. El ruso lo pulverizó.

DURÁN, IMBATIBLE

Roberto Durán, en los ligeros, fue donde más enseñó su estelaridad. Contrario a Chávez, en su peso de oro fue imbatible. Nunca perdió la corona y abdicó al título después de 12 positivas defensas.

En el peso ligero prácticamente no tuvo rivales que lo asustaran. A Chávez, en su mejor división, no sólo lo asustaron sino que lo humillaron varias veces sin poder desquitarse esas armargas derrotas.

Ray Lanking, quien fue un rival de cierta consideración, sufrió de Durán -en 1975- un duro nocaut en el 13avo round cuyas consecuencias fueron terribles al extremo que tuvo que permanecer hospitalizado un gran tiempo y prácticamente fue mandado al retiro, pese a su juventud.

Mientras el mexicano, en la categoría de sus grandes méritos (la welter junior) no pudo irse como campeón al ser vapuleado en tres ocasiones, el panameño -en el peso donde más brilló- se fue con el gran honor de no perder nunca el título.

Pero más todavía: Ninngún experto ha escrito -y sería una insensatez ponerlo por encima del sensacional colombo-venezolano Antonio Cervantes, Kid Pambelé- que JC Chávez ha sido «el mejor welter junior de todos los tiempos». Es más, ni propio defensor de Chávez, mi distinguido colega Chon Romero, se atreve a titular al mexicano como el más capacitado welter junior de todo los tiempos.

De Roberto Durán la gran mayoría de los expertos sí han dicho y escrito cientos de artículos encasillándolo como el más capacitado peso ligero en la historia del boxeo profesional.

Pero no es porque lo consideren especialistas boxísticos, cuya sapiencia hay que reconocer, sino porque así lo dice el historial del otrora espectacular gladiador histmeño.

 En el octavo y último artículo de esta serie-análisis concluiré como lo hacía El Cholo Durán: ¡Con un fulminante nocaut!.

carlosninagomez@yahoo.com

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