POR CARLOS NINA GÓMEZ
Ahora Joan Guzmán es el boxeador del momento en la división de las 130 libras(peso ligero junior). Y, al mismo tiempo, el púgil que convenció -con su estelaridad, valentía y capacidad- a los más ruidosos escépticos. Hablo de los escépticos, a quienes también podría calificar como “critastros”, en razón de que éstos, en la víspera del combate de Joan ante el argentino Jorge Rodrigo Barrios, siempre creyeron que el dominicano no tenía “ninguna posibilidad de triunfo”.

Y así lo dijeron al asistir a programas de radio y televlevisión como por ejemplo, la categórica advertencia emitida por el buen amigo puertorriqueño -y aplatanado en República Dominicana- Pedro Aponte quien afirmó que “Joan Guzmán no tenía posiblidad de vencer a Barrios porque éste es un peleador demasiado fuerte y con vasta experiencia”.

Sin embargo, como lo escribí en esta misma columna, a Rodrigo Barros, en Joan Guzmán, le salió ¡tremendo alacrán!. Y también creo que al propio Pedro Aponte le salió el mismo alacrán, aunque a él no lo picara.

Joan, quien reafirmó su condición de invicto (26-0, 17 nocauts), escribió en Las Vegas una historia singular para el boxeo de República Dominicana al convertirse en el primer púgil de este país en conquistar dos coronas mundiales en diferentes pesos (súper gallo y ligero junior).

Les revelo que cuando vi a Joan entrenando en un moderno gimnasio de Las Vegas, unos cinco días antes de su serio enfrentamiento con Rodrigo Barrios por la corona ligero junior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), me quedé felizmente sorprendido.

Sorprendido especialmente por las condiciones físicas que vi en él, cómo se movía en sus sesiones de prácticas, su disciplina, el hambre de ganar y la obediencia a los señalamientos técnicos de su entrenador Don House.

Cuando observé todo esto, de inmediato mi conciencia me dijo: Este muchacho no puede perder la pelea que tendrá con Rodrigo Barrios.

Pero no hice el vaticinio porque soy dominicano, ni mucho menos por dejar ver un patriotismo transnochado…expuse mi criterio a favor de Joan en función de una visión profesional, como debe actuar un periodista objetivo e independiente.

Desde luego, como dominicano un periodista siempre quiere que su paisano, cada ve que va a una competencia atlética -de cualquier deporte- salga airoso…bueno Guzmán, para satisfacción de su pueblo, cumplió lo que había prometido: Ser de nuevo campeón del mundo.

Lo que viene pronto

Joan Guzmán, casi seguro, hará la premera defensa de su faja ligero junior, versión OMB, en la segunda quincena de diciembre.

Y podría ser en Santo Domingo (Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto instalación donde podrían acomodarse unas 15,000 personas) según la promesa del secretario de Deportes Felipe Payano.

Cuando terminó el pleito Guzmán Barrios, montado en el lujoso hotel MGM de Las Vegas, todo fue gozo. El que más gozó el triunfo fue Felipe Payano quien encabezó una comotiva del Gobierno para dar respaldo al gladiador quisqueyano.

Payano, minutos después de anunciarse la victoria de Joan, les hizo saber a los periodistas que asistimos al combate que “vamos ahora a dar apoyo a Joan con una pelea de él, como campeón del mundo, en su patria”.

El ministro de Deportes, también, se comunicó con el presidente de la República, Leonel Fernández, y le informó de la victoria de Joan.

Creo que lo inmediato para Guzmá es hacer su primera defensa ante uno de los diez primeros clasificados en el Ranking del la OMB y ni pensar en una revancha con Barrios. ¡Aunque el argentino la reclame!

Porque en verdad, un segundo pleito con Barrios es algo prácticamente imposible proque éste hasta perdió su corona antes de subir al ring por no hacer el peso oficial en la báscula. Es seguro, a mi juicio, que Barrios irá ahora a la categoría del peso ligero (135 libras).

Después que el flamante monarca ligero junior de la OMB haga, en positivo, su primera defensa, entonces vendrá lo grande: Un combate unificatorio del cinturón de las 130 libras con el veterano mexicano Marco Antonio Barrera.

Una pelea Barrera-Guzmán es lo más atractivo, en lo inmediato, en la división de los ligeros juniors.

AL MARGEN. Tras mi estancia de más de una semana en Las Vegas, Nevada para cubrir la pelea de Joan Guzmán, viaje, para una escala técnica de tres días, a Nueva York donde hice de nuevo importantes contactos con amigos del boxeo como los jueces-árbitros Rafael “Felo” Hernández y Oscar Pérez Carbonell, así como el ex boxeador Francisco Díaz, ahora promotor, y Roberto Alméstica quien es en NY asistente del Comisionado Nacional de Boxeo Profesional de República Dominicana, pero que, increíblemente, todavía no ha cobrado un centavo como funcionario de ese organismo. Igualmente me reuní con el buen amigo Luis Ducasse, directivo deportivo y ex encargado de deportes del Consulado de RD en Nueva York.