POR CARLOS NINA GóMEZ 
En definitiva, ¿en qué está Joan Guzmán? Así, con esta sencilla pregunta, comienzo la columna de hoy. Y es que los fanáticos del boxeo no paran en consultarme en torno a Joan Guzmán. Las interrogantes se formulan respecto al futuro inmediato del flamante campeón mundial del peso súper gallo (122 libras).

El titular mundial súper gallo de la OMB había declarado que reanudaría sus entrenamientos -como tiene que ser-, inmediatamente después de terminar las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. ¡Ya pasaron esas tradicionales fiestas! ¿Y qué hace ahora Joan Guzmán?

No conviene con Barrera

Para responder inquietudes de algunos fanáticos, les informo que Joan Guzmán y su apoderado Rafael Guerrero Méndez hacen “los arreglos” para una posible pelea con el estelar púgil mexicano Marco Antonio Barrera.

Sí, ese mismo; el que en tres peleas con Erik Morales ha ganado dos. Por cierto, las únicas dos derrotas que tiene Morales, ex-campeón mundial en dos divisiones, se las propinó su paisano Barrera.

He respondido a los fanáticos que Guzmán no tiene muchas cosas que buscar con Barrera. Ni muchas posibilidades para salir airoso, ni tampoco un futuro positivo.

Primero, Barrera es ahora campeón mundial ligero junior (130 libras); y segundo, si el pugilista criollo se alista para competir con el monarca mexicano pues, obviamente, que subirá libras. Esto es, irá al peso de Barrera.

Pero, además, Joan Guzmán hasta podría perder su condición de campeón súper gallo de la OMB.

Es harto sabido que el ejecutivo de la OMB, encabezado por su presidente Francisco -Paquito- Valcárcer, tiene su “ancho ojo” puesto en Joan Guzmán.

Hay algo más: Joan Guzmán, conquistador del cetro súper gallo el 17 de agosto del 2002 (noqueó en tres rounds al argentino Fabio Oliva), sólo ha hecho una defensa. Esa defensa ocurrió hace casi un año. Su más reciente pelea, fuera del título, fue contra un tal Joe Morales, a quien venció sin ningún problema.

Fue el 26 de febrero del recién concluido año 2004 cuando hizo su primera defensa ante su paisano Agapito Sánchez a quien despachó en siete asaltos.

De manera que, como escribí en días pasados, la inactividad de Joan podría ser -y lo lamentaría muchísimo- su peor enemigo, porque la inactividad en un boxeador es sumamente peligrosa.

¡Y no quiero que la inactividad noquee a nuestro campeón mundial súper gallo!