POR CARLOS NINA GÓMEZ
La división del peso ligero junior (130 libras) está en una interesante etapa…en una etapa de prestigio, fama y, también, de dinero. Nunca antes, ni siquiera cuando Oscar de la Hoya era el rey de esta categoría, el peso ligero junior tenía tanta presencia en los medios noticiosos.

Debo recordar que De la Hoya, de sus seis coronas mundiales conquistadas -el único que ha ganado esa cantidad de títiulos en diferentes categorías mundiales en toda la historia del boxeo-, la primera fue la de los ligeros juniors que logró al ganarle al puertorriqueño John John Molina.

Esta división -y que nadie se sorprenda- le está quitando espacio a otras categorías en las que trabajan estelares peleadores entre los que se pueden citar al propio Oscar de la Hoya, Jermain Taylor, Ronald “Ricky” Wright, Antonio Tarver, Roy Jones, Carlos Baldomir, Ricky Hotton, Floyd Mayweather, Miguel Cotto, Shane Mosley…

Para en los venideros meses, los actuales monarcas del peso de las 130 libras subirán al cuadrilátero a poner en disputas sus respectivas coronas.

Durante mi estancia en Nueva York, hace varias semanas, participé en encuentros de prensa en los que estuvieron periodistas hispanos…y en esas reuniones se conoció el criterio de los cuatro organismos que avalan a sus campeones del peso ligero junior.

Partiendo de lo que en esos encuentros se platicó, escribí un análisis en el que planteaba el montaje de un “festival” (o maratón) en el que participen los reyes del peso ligero junior.

Claro, esas peleas, que formarían el “festival” de los ligeros juniors, deben tener la autorización del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB).

La celebración de un “festival” de esta naturaleza serviría de termómetro para determinar quién debe ser el campeón absoluto -e indisputado- de las 130 libras. Los actuales campeones del peso ligero junior son estos: Marco Antonio Barrera, del CMB, Manny Pacquiao, de la FIB, Edwin Valero, de la AMB y el argentino Jorge Rodrigo Barrios quien es el titular de la OMB.

Calidad, fama y dinero

Las peleas más cercanas, en las que estarán en juego títulos de los ligeros juniors, son las que se van a realizar el 16 de septiembre en el hotel MGM de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos).

Para la referida fecha Marco Antonio Barrera enfrentará- en combate de revancha- a Ricky Juárez, mientras que Rodrigo Barrios va a contender con el dominicano Joan Guzmán.

Barrera es, a mi juicio, el campeón más importante de las 130 libras…también el de más fama. Pero, además, el que más dinero ha ganado.

En tanto que Rodrigo Barrios, aunque es un peleador de experiencia, joven y capacitado, está obligado a poner un empeño máximo si quiere ratificar su incuestionable calidad cuando cruce guantes con Joan Guzmán quien está hambriento de volver a ser campeón del mundo.

Los otros dos monarcas de los ligeros juniors, Manny Pacquiao y Edwin Valero, se preparan para defender sus cinturones avalados por la FIB y la AMB, respectivamente.

Pacquiao, zurdo y bien fogueado monarca filipino, defenderá su corona el 18 de noviembre cuando enfrente a otro estelar gladiador y ex campeón del mundo en dos divisiones, el valiente mexicano Erick -El Terrible- Morales.

Quizás esta sería la pelea en la que habrá “más candela”. Es también un pleito de revancha.

Valero, quien atrapó el cetro al demoler al panameño Vicente Mosquera, ya se prepara para defender la faja amebeísta. Su primera defensa será en diciembre de este año. 

Este joven, anque está invicto en 20 combates (todos ganados por nocaut, incluso 18 han sido en el primer round), comienza a tener publicidad…¡y a no ser subestimado por la prensa internacional!.

La realidad es que la categoría de los ligeros juniors está en un gran momento…y sus cuatro campeones mundiales esperan estar en el tope más alto. Y no dejarse arrebatar sus títulos.

De esos cuatro monarcas, en mi opinión, el que más problemas va a tener -para revalidar su cinturón- es Rodrigo Barrios porque tendrá de frente a un potencial campeón del mundo.

Porque si Joan Guzmán logra frenar el ímpetu del argentino y neutralizar su experiencia y eficiente técnica, sus ppsibilidades de éxio son amplias.

Y cuando sea el campeón de la OMB, que nadie dude que pueda, a corto plazo, convertirse en el campeón mundial absoluto de los ligeros juniors.

¡Ténganlo bien pendiente!.

AL MARGEN: Una pregunta que debe encontrar, pero rápido, una clara y sincera respuesta: ¿Aspira Luisín Mejía Oviedo a la siemrpe apetecida reelección como presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD).