Hoy 
POR CARLOS NINA GóMEZ
Félix -Tito- Trinidad, el capacitado boxeador puertorriqueño ganador de tres coronas mundiales en otras tantas divisiones, está obligado a ganar su importante combate que tiene pautado para el 14 de mayo frente al peligroso estadounidense Ronald Wright.
La «sentencia» tiene lógica, pues si Tito Trinidad cae ante Wright, peleador de guardia zurda y dueño de una potente pegada, prácticamente ya no tendría más nada que buscar en los ensogados.
El estelar pugilista boricua, con expediente profesional de 42-1, tiene su pensamiento en desquitarse la golpiza que le propinó -aquel fatídico 29 de septiembre del 2001 en Nueva York- Bernard Hopkins.
Cuando el ex monarca de los pesos welter, mediano junior y mediano fue noqueado por Hopkins mucha gente quedó sorprendida…su padre, don Félix Trinidad Rodríguez, quizás fue el más sorprendido por ese inesperado fracaso.
Apenas unos cinco meses después de sufrir tan amarga derrota ante Hopkins, aunque hizo una peleíta -que ganó por nocaut-, el nativo de Cupey Alto, Puerto Rico, anunció su retiro (¿?) del boxeo activo.
Como ven los lectores, pongo entre signos de interrogación aquel anuncio de los Trinidad, sobre el supuesto retiro, porque tenía la firme convicción de que esa aseveración no era más que un «bulto».
De ahí que a los pocos días escribí que Tito Trinidad no se iba de los cuadriláteros…¡que más bien se iba a unas prolongadas vacaciones!. Como en efecto ocurrió.
No quiero, en verdad, que se me sindique como inmodesto y «experto aspavientoso» por el hecho de repetir en esta columna que fui el único periodista que se atrevió a escribir que «Tito Trinidad no estaba retirado y que, obviamente, volvería a las cuerdas».
Lo que debe pasar
Lo que debe pasar es que Tito Trinidad, en su enfrentamiento con Ronald Wright, salga victorioso…y que lo haga en forma convincente.
Si así ocurre -y creo que se registrará una victoria a favor del boricua- entonces el veterano pugilista boricua tendrá asegurada la oportunidad que busca frente a Bernard Hopkins.
Tras dos años y 143 días fuera de los cuadriláteros, Tito Trinidad volvió por su fuero…y en una excelente presentación en el Madison Square Garden de Nueva York vapuleó en ocho asaltos al nicaragüense Ricardo Mayorga, ex campeón mundial welter.
Fue su carta de presentación ante más de 15,000 fanáticos. Pero también ante la exigente prensa especializada en boxeo y del promotor Don King quien se llenó de felicidad al disfrutar del triunfo de Tito Trinidad.
Ahora, en su pleito frente a Wright, Tito Trinidad tendrá un reto mucho mayor que el que tuvo ante Mayorga.
Un reto doble en razón de que además de que debe demostrar que sus condiciones físicas-atléticas están a la altura de un boxeador singular, como se le califica, tiene que exhibir que, como lo ha vaticinado, cuenta con los recursos suficientes para desquitarse el fracaso que sufrió hace más de tres años y medio ante Bernard Hopkins.
De manera que Tito Trinidad, en su reyerta frente a Wright el 14 de mayo en Las Vegas, Nevada, está más que obligado de salir por la puerta del éxito…¡y yo espero que así sea!.
AL MARGEN: Que los lectores recuerden lo que vaticiné meses antes de comenzar la recién inaugurada temporada del béisbol de Grandes Ligas 2005: El equipo Cachorros de Chicago, ahora sin Sammy Sosa ni Moisés Alou, no tiene la más mínima posibilidad de llegar a la Serie Mundial. Y que sus directivos ingratos e inconsecuentes van a llorar «lágrimas de sangre».
