Hoy 
CARLOS NINA GóMEZ
Contrario a lo que pensaban expertos del boxeo -y la mayoría de los fanáticos- ya no va la cuarta batalla Barrera-Morales. Sí, así como lo leen. Marco Antonio Barrera y Erik Morales, ambos estelares púgiles mexicanos, estaban pautados para contender en una cuarta pelea.
E incluso este columnista, tras el tercer combate montado el mes pasado en Las Vegas, Nevada, escribió que Barrera y Morales, por «necesidad», iban a combatir por cuarta ocasión.
El informe más reciente que tengo es que ni el uno ni el otro quieren volver a pelear entre sí. Tampoco quieren firmar un cuarto combate sus apoderados.
Lean este informe: «SI alguien piensa que Marco Antonio Barrera ya colmó todas sus aspiraciones dentro del boxeo, está muy equivocado».
Pero esta noticia, que produjo el ahora campeón ligero junior, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se refiere, específicamente, a que no está en su mente su archirrival, Erik Morales.
Porque su proyecto (inmediato) es buscar éxitos por otros predios…y hasta buscar una nueva corona. Podría ser el cetro ligero (135 libras).
Barrera, quien es nativo del Distrito Federal (la capital de México), viajó el pasado domingo a Monterrey, ciudad en la que reside.
Se le preguntó que si ya no pelearía -por cuarta ocasión- con Morales, entonces ¿está pensando en el retiro?.
Su respuesta fue bien clara: «Todavía tengo algunas metas que alcanzar y espero, ahora, dejar huella como campeón mundial del CMB. Aunque tengo treinta años de edad me siento como si fuera un novato…he meditado sobre mi futuro y pienso que aún puedo boxear dos o tres años más».
La realidad es que Barrera, aunque no le interesa -parece- volver a cruzar guantes con Erik Morales, tiene en proyecto realizar por lo menos ocho peleas más y, quizás, después colgar los guantes.
¿Y MORALES?
De su lado Erik Morales, quien sigue «odiando» a Barrera ha declarado que se mantendrá en los ensogados.
Porque quiere demostrar que sigu siendo un estelar y que su última derrota ante Barrera fue -según éel- «un accidente».
Todavía Morales no acaba de entender que su rival le ganó en buena lid, que fue quien pegó más golpes, que trabajó con más enficiencia y los jueces fueron justos al otorgarle la victoria.
Pero hay que reconocer que Morales, quien sólo tiene dos fracasos en su positiva carrera, con 52 victorias, es una súper estrella de las 16 cuerdas.
Y que, si se lo propone, tiene suficiente tiempo para no sólo volver a ser campeón del mundo, sino hasta ser monarca en otras divisiones, además de la categoría de los pesos ligeros.
Claro, lo mejor sería que se montara una cuarta pelea entre él y Barrera porque sería, sin duda, un nuevo titánico pleito. Ya su tercer pleito fue declarado como «La Pelea del año 2004».
Barrera ha ganado dos de las tres peleas que ha protagonizado con Morales y éste una. Esto es, que Barrera -en «a las 3 es la vencida»- demostró, en el tercer combate, que fue más capaz en el cuadrilátero que su paisano oriundo de Tijuana.
En estos tiempos, en los que el boxeo está en baja, pues en elruedo se observan muchos mediocres, hace falta calidad boxística que adornan a Morales y Barrera.
Pero esperemos quiénes serán los próximos rivales de estos estelarísimos boxeadores hispanos.
AL MARGEN: Entonces se produjo una desesperada decisión «draconiana» del señor Julio Hazim, que fue la de arrasar con toda la estructura de los Leones del Escogido tras el colapso de ese equipo del béisbol otoño-invernal de República Dominicana. Me permito formularle esta pregunta a Julio Hazim, presidente del conjunto escarlata: ¿Y dónde estuvo nuevo fracaso de esa novena beisbolera?. Pienso que, como lo dijo Juan Samuel, el destituido manager escogidista, el grave problema de este equipo es un asunto GERENCIAL…así con mayúsculas. Porque, debe saberlo Julio Hazim y sus asesores (?), que quienes no van al terreno de juego, donde se pierden y se ganan los partidos de pelota, no juegan. Y muchos menos juegan los miembros de la Cadena Roja. Ni juegan los empleados de oficina de la administración escarlata. En definitiva, los Leones del Escogido, hace tiempo, son unos «gatitos». ¡Para que lo sepan los magnates rojos!. Pero, además, que los directivos rojos no estén creyendo en en la estructura de ese club «hay n fucú»…que se dejen de creer en asuntos de satanerías.
