Hoy 
CARLOS NINA GOMEZ
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Miguel Cotto y Shane Mosley protagonizaron un sangriento combate que tuvo como escenario el siempre atractivo Madison Squeare Garden de Nueva York.
El peledor boricua, que continúa sin conocer el polvo del fracaso (31-0, 25 triunfos por nocaut), revalidó su corona welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Mosley, quien a sus 36 años sigue tan estelar como el que más, dio una soberbia demostración…¡aunque perdió! No sé cuál será la selección de los organismos que gobiernan el boxeo internacional respecto a la valoración del combate de más calidad el año 2007, que casi muere. Yo tengo, como lo expuse en la anterior entrega, mi pelea favorita…y es la protagonizaron Miguel Cotto y Shane Mosley. Voy a respetar, obviamente, la elección de la Organización Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo y Asociación Mundial de Boxeo. Pero si es por calidad, limpieza, técnica y bravura, creo que el pleito Cotto-Mosley debe ser ¡La Pelea del Año 2007!
Los mexicanos Juan Manuel Márquez y Marco Antonio Barrera también escenificaron un exitante combate…pero no de la magnitud que el que realizaron Cotto y Mosley.
Igualmente el propio Márquez, al poner en riesgo su faja ligero júnior del CMB, que se la arrebató a Barrera, protagonizó una violenta pelea con Ricardo «Rocky» Juárez, pero tampoco comparable con la de Mosley-Cotto. Asimismo, Floyd Mayweather tuvo dos buenos combates en el 2007….el primero con Oscar de la Hoya y el segundo ante el británico Ricky Hatton. Fueron dos victorias a su favor. Ninguno de estos dos combates, a mi juicio, debe parangonarse con la sangrienta reyerta que celebraron Cotto y Mosley.
Prestigio para el boxeo
Miguel Cotto y Shane Mosley, con la exhibición que ofrecieron, prestigiaron al boxeo profesional del mundo. La pelea fue tan equlibrada que los jueces dieron una decisión, aunque unánime, por dos puntos a favor del puertorriqueño. Confieso que aunque vaticiné la victoria de Cotto, quedé sorprendido con la dmeostración de Mosley quien -y hay que resaltarlo- puso en ocasiones en serios apuros al monarca welter de la AMB. Cotto, además de su eficiencia técnica, logró el triunfo gracias a su pundonor, a su gallardía, a su orgullo boricua. El combate llegó parejo hasta el décimo asalto, tras una estupenda reacción de Mosley.
