Se acerca el momento esperado.  Me refiero al 18 de este mes (este sábado) cuando se monte en el Coliseo Carlos -Teo- Cruz la cartelera de boxeo profesional que tendrá como principal pelea la que protagonizarán Héctor Julio Avila y Jennifer Vicente.

Será una batalla en la que estarán en competencia la experiencia, que representa Avila, y la juventud que favorece a Vicente. De acuerdo con lo anunciado por el Comisionado Nacional de Boxeo, Franklin Núñez Rosario, estará en disputa el cinturón (nacional) ligero junior.

Mientras que el promotor del cartel, Alison Santos aspira a que sea un combate de pura candela.

Me atrevo a vaticinar que el casi «elefante blanco», el Coliseo Carlos -Teo- Cruz, tendrá una alta asistencia… muchos fanáticos se acomodarán en la instalación enclavada en el ensanche  La Fe, que funciona frente al vetusto Estadio Quisqueya, para disfrutar de la reyerta de puños enguantados.

La gente del boxeo local tiene avidez  -mucha hambre- de ver uno de esos combates en los que «no se sabe quién será el ganador».

No descarten al veterano

Héctor Julio Avila, en los inicios de su carrera profesional, se perfilaba como uno de los grandes del boxeo pagado del país.

Quizás la amarga derrota, por nocaut, que sufrió en el 2001 ante Joan Guzmán le cerró el camino del éxito.

Avila, con un expediente bien decente (42 victorias, 4 derrotas con 42  nocauts), se jugará, tal vez, su última visita al cuadrilátero en el pleito que tendrá con su joven oponente que está invicto (17-0-2, 11 Kos).

Cuando Jennifer Vicente fue anunciado para enfrentar a otro veterano, Francisco «El Ajogao» Lorenzo, escribí que el sancristobalense «no tenía vida». Y que, por consiguiente, iba a perder ante el eficiente jovencito, como en efecto ocurrió.

Sin embargo, ahora, en su cruce de guantes con Avila, no opino lo mismo.

Jennifer Vicente tiene que cuidarse desde el mismo momento que suba al cuadrilátero.