CARLOS NINA GOMEZ
Floyd Mayweather, consciente de que el peso mediano júnior (154 libras) le quedaba grande, decidió abdicar al título de esa división que conquistó la madrugada del domingo seis de mayo (2007) en una controvertida pelea que protaponnizó con Oscar de la Hoya.

Aquel combate, que a mi juicio lo ganó legalmente De la Hoya, pero que una mostrenca decisión (dividida) le otorgó el triunfo al inteligente peleador estadounidense, resultó muy fuerte para el parlanchín invicto pugilista.

 Días después de su cuestionada victoria hizo este anuncio: «Ya me retiro. Demostré que soy el mejor del mundo».

 Claro, se sabía que eran palabras huecas. De inmediato escribí que Mayweather, un hombre todavía bastante joven, no iba a colgar los guantes.

Y que buscaría más millones de dólares en el cruce de guantes.

 Fue emplazado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), de que tenía que decidirse por quedarse, rápido, con una de las dos coronas (o la welter o la mediano júnior).

 Prefirió entregar el cetro mediano júnior y seguir como el campeón welter del CMB…¡porque él sabe que como mediano júnior no tiene una respetable pegada y su velocidad de manos y piernas no asustan a nadie!.

 Tendrá un rival peligroso

Ahora, como campeón welter, Floyd Mayweather se apresta a enfrentarse al también invicto peleador británico Ricky Hatton.

 Hatton viene de darle una paliza al experimentado José Luis Castillo quien aspiraba a ser campeón welter júnior. Hatton, invicto en 43 peleas, decidió invadir la categoría welter para vérselas con Mayweather.

 Este combate será montado en Las Vegas, Nevada. Y para la prensa de Estados Unidos será una pelea interesante, quizás la más atractiva de los últimos años.

 Ya hasta fue bautizada (la pelea), para fines de promoción como «Invicto». Este pleito, que dejará poco más de 12 millones de dólares, ha concitado la atención de todo el mundo boxístico.

  Veremos a dos púgiles de escuelas diferentes. La escuela de Floyd Mayweather es la del técnico, bailarín, escurridizo, veloz….es la escuela del boxeador que danza en todo el cuadrilátero.

 Y la escuela de Ricky Hatton: La escuela del pegador, atropellante, valiente, que no da tregua a su rival.

 Será un combate entre el técnico (Mayweather) y el pegador-noqueador (Hatton)…pero Mayweather, para neutralizar la recia ofensiva de Hatton, tendrá que acudir, como lo hace siempre, a su boxeo huidizo. Y a sus veloces piernas.

 Lo que debe tener bien claro Mayweather y todo su equipo de entrenadores, encabezado por su tío (Reger Mayweather), es que en Hatton tendrá, quizás, su rival más peligroso. Un rival que principalmente por tener una ofensiva avasallante, podría ponerle una sombra a su limpio expediente profesional.

AL MARGEN. El siguiente informe no podía dejar de plasmarlo en esta columna: Los  veinte días que permanecí en Río de Janeiro (Brasil), escenario de los XV Juegos Panamericanos, fueron, en sentido general, positivos…pero al final me dieron un «tremendo tumbe».

En el aeropuerto de Río de Janeiro, cuando casi abordaba el avión que hizo escala en Panamá, me robaron un equipaje de manos que contenía objetos de valor…y varios  sencillos regalos destinados para amigos y familiares. Así ocurrieron algunos hechos en Río de Janeiro, Brasil.