CARLOS NINA GÓMEZ
(Segunda parte)
Por falta de espacio, el artículo dedicado al legendario periodista dominicano don Francisco Comarazamy, publicado el pasado viernes, terminó inconcluso.

En la columna anterior el artículo de marras quedó «calimocho» por lo que ahora les presento la segunda parte.

Comarazamy, consciente de lo que es la vida, de lo que traza el proceso biológico para el ser humano, expone lo siguiente: «Lo que escribo es producto del deseo de hacer algo en mis postreros años.»

«Estoy experimentando las pocas neuronas que me quedan más para entretenerme que para cualquier otras cosas. Entrado ya en la vía del centenario, hay que acostumbrarse a dar lo que se pueda dar. El fin está lleno de insomnios y miedo, pero también hay otras cosas superiores como el amor y la gratitud zurcidos con el hilo del lenguaje claro y combativo».

Lo que acaban de leer, salido de la todavía lúcida mente de un hombre que en octubre cumplirá 100 años y que se ha mantenido activo en el periodismo por más de tres cuartos de siglo, no tiene desperdicio.

¡Y debe ser un ejemplo para quienes, por tener aún algunos hálitos de juventud, nos creemos que somos semillas para la de eterna vivencia!

«Hijo de gato caza ratón», Periodismo del bueno

El refrán dominicano que reza que «hijo de gato caza ratón», que entra en vigencia en el presente contexto, mueve a uno a valorar la capacidad periodística y de pensamiento de don Francisco Comarazamy.

Esto porque uno de sus hijos, el doctor Roosevelt Comarazamy, tiene las venas de su padre. Unas venas de un consagrado y sapiente periodista profesional en el área deportiva.

Roosevelt salió a su papá. Porque además de ser un estelar redactor deportivo, con el dominio de varios deportes, es un periodista dueño de una memoria de «elefante», como la de su padre.

Un periodista de buena memoria, como es el caso de don Francisco Comarazamy quien a sus 99 años edad -casi 100-, se desempeña como un eficiente redactor.

Ha sido un fiel aficionado al deporte

Debo exponer, de otro lado, que el ex Director General del periódico Listín Diario en sus años mozos fue un activo deportista.

Y sigue siendo un fiel seguidor de los deportes.

Practicó béisbol y hasta llegó a ser manager de un equipo juvenil en su querida «patria chica» de San Pedro de Macorís.

Asimismo, debo anotar que tuve la oportunidad de estar bajo la égida de don Francisco Comarazamy en la etapa en que trabajé en la redacción deportiva de Listín Diario.

En la ocasión, el veteranísimo periodista era el Director General del matutino, tras el fallecimiento de don Rafael Hererra, (el Director Histórico de Listín Diario), Comarazamy pasó a ocupar el cargo más alto del rotativo.

Recuerdo las visitas que con asiduidad hacía, para supervisar a sus muchachos cronistas deportivos, a la sección de deportes. Lo hacía, además, para estar al tanto del acontecer del deporte local e internacional. Demostraba con ello su afición a los deportes.

En la redacción deportiva del diario HOY nos sentimos orgullosos de que en República Dominicana exista, con todos sus bríos, lucidez y practicante de una clara honestidad profesional, un nonagenario -casi centenario- periodista que continúa aportando a esta nación sus dotes intelectuales, históricos y de buen periodismo.

¡Loor a don Francisco Comarazamy, un paradigma de probidad extrema y de la excelencia periodística nacional!