Francisco Martínez, ex miembro de la selección nacional de baloncesto, tiene una interesante opinión de la realidad que hoy viven los clubes deportivos y culturales del país.

 Esta columna le otorga espacio al amigo deportista -quien también es un viejo hijo del club San Carlos- para que exponga, con la claridad que le caracteriza, su criterio en torno a nuestros clubes deportivos que otrora fueron trincheras de combate contra la delincuencia y las malas prácticas juveniles.

A continuación el artículo que nos entrega Francisco Martínez:

«Primero hagamos un poco de historia: Los clubes deportivos y culturales surgen después del ajustiticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.

 Estas pujantes entidades fueron fundados e integradas por jóvenes valientes e inquietos rebeldes ante las vicisitudes por lo que atravesaba la juventud dominicana, en momentos difíciles y de incertidumbre.

Durante varias décadas fue una fuerza social de arraigo popular y sus dirigentes se ganaron el respeto y la aceptación de la sociedad y todo por su honestidad, el trabajo desinteresado y sacrificio por el bien común.

Las desapariciones violentas (muertes) de varios de sus dirigentes, la represion constante y los apresamientos, no fue motivo de cobardía para seguir hacia delante. En nuestro transitar por la vida diaria vemos cómo sea ha perdido el rumbo. Y se  nota una desaforada obsesión por conseguir fama y poder.

Ya sabemos que la notoriedad en este país abren muchas puertas. Todos quieren ser léderes a como dé lugar, sin importar las consecuencias.

 Debemos resaltar que en República Dominicana, en esta negativa actualidad, se  vive una crisis de valores y el movimiento clubístico no escapa a esta terrible situación. El país debe resaltar a sus héroes (jóvenes) deportivos. Esto debe ser lo justo.

Debemos destacar la heroicidad de nuestros jóvenes deportivos y culturales, aunque éstos no sean secretarios de Estado, o altos jefes militares.

 No hay que cambiar o modificar ese liderazgo de la juventud deportista y cultural  del país.