Minutos después de Juan Manuel Márquez lograr -la noche del pasado 31 de julio en Las Vegas, estado de Nevada, Estados Unidos- su contundente victoria ante Juan Díaz, comenzó a sonar el nombre del filipino Manny Pacquiao.

 El propio Márquez, al responder preguntas de la prensa, dijo que lo que más anhela es volver a cruzar guantes con Pacquiao.

 El estelar pugilista mexicano, monarca del peso ligero -con el respaldo de la Organización Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo-, quiere ir a un tercer combate con el afamado peleador asiático.

Pacquiao y Márquez han protagonizado dos combates. El primero, montado en el 2004, fue sangriento en los 12 asaltos en el que se puso en disputa la corona pluma que entonces estaba en poder del veterano peleador azteca.

 Pese a que Márquez fue al piso tres veces en el  primer round, la pelea terminó tablas. Y es que Márquez, después de caer tres veces a la lona, fue un hombre nuevo al extremo de que algunos analistas dijeron que «el mexicano debió ser declarado triunfador».

En 2007 volvieron a contender, pero esta vez por el cinturón de los ligeros. Fue también una pelea reñida, aunque Pacquiao ganó por apretada decisión.

Después de estos dos combates bien peleados se puede afirmar que Márquez ha sido el rival más difícil que ha tenido Pacquiao en su brillante carrera.

Pero no se vislumbra una tercera

 Hay dos grandes razones que avalan la opinión de que Pacquiao y Márquez no volverán a verse las caras en un cuadrilátero.

 La primera es que Pacquiao ya tiene un rival para noviembre de este año.

 El filipino enfrentará a otro mexicano, Antonio Margarito, ex campeón mundial welter y quien en su regreso a los ensogados  , tras un año sin tirar alejado del cuadrilátero, obtuvo una cómoda victoria.

 Este tema es muy interesante y genera gran interés. En tal sentido, vuelvo con el mismo el próximo martes.