Cuadrilátero
Pacquiao ya no va con Márquez…

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CARLOS NINA GOMEZ
Tengo que insistir, prácticamente por obligación, con el tema que envuelve al popular boxeador dominicano Joan Guzmá, monarca mundial del peso ligero júnior (130 libras). Fanáticos del boxeo insisten -y no cesan en consultarme- que Joan Guzmán «va forzado con Manny Pacquiao».

 Más claro: «Que Joan, si enfrenta a Pacquiao, caerá fulminado». Este comentario, tan funesto y especie de un «decreto Presidencial», lo hizo un televidente al comunicarse con el programa Momentos del Boxeo que cada sábado en la tarde se transmite por la televisora CDN (canal 37) y que comparto con los colegas José Oscar Fernández y Freddy Núñez Jorge. En el espacio también interviene Johnny de la Rosa, mi compadre y ex boxeador profesional.

 Como lo he expuesto en varios artículos, reportajes y análisis, tengo la convicción de que Joan es un capacitado peleador. En mi opinión el mejor ligero júnior del mundo.

 Su corona de las 130 libras, que respalda la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la conquistó en base a su estelaridad, eficiencia técnica, bravura y disciplina al derrotar, con relativa facilidad -aunque la irresponsabilidad de un juez evitó que la decisión fuera unánime- al experimentado pugilista argentino Jorge Rodrigo Barrios.

 Contrario al «decreto» dictado por el referido fanático -y cuando sé es fanático el juicio  externado nunca se basa en la objetividad-, muchos aficionados al boxeo, incluidos fanáticos, consideran que Joan sí está en condiciones de vencer a Pacquiao…¡y cualquier otro rival con la eficiencia del filipino!. En el presente artículo no voy a entrar en el análisis partiendo de un posible combate Pacquiao-Guzmán. Esperaré que se concrete la casi segura batalla entre ellos para entonces exponer mi acabada opinión.

Lo que se espera…¡y pronto!

Manny Pacquiao, sin duda el ligero júnior de más respeto -y el más cotizado-, aspira a ser nuevamente titular del mundo. Hace un mes que se coronó monarca ligero júnior, pero a nivel continental (su título se denomina «Internacional», avalado por el Consejo Mundiald e Boxeo, CMB- tras noquear en tres rounds al mexicano Jorge Solís.

Como escribí en mi anterior columna, el CMB ya tenía en agenda que el estelar gladiador felipino, de guardia zurda, en su condición de retador oficial al cetro de las 130 libras debía enfrentar a Juan Manuel Márquez, actual titular cemebeísta ligero júnior. E incluso ya se había puesto fecha para el combate. Y también seleccionado el escenario que iba a ser la ciudad de Las Vegas, Nevada.

Sin embargo, oficialmente no habrá pelea entre Pacquiao y monarca mexicano. El propio púgil filipino ha declarado que «esa pelea no va con el mexicano Juan Manuel Márquez». De manera que no se tregistrará un segundo pleito entre ellos dos. Hace tres años Pacquiao y Márquez, en un combate por el título pluma, bajaron del cuadrilátero con un resultado empate. La pelea fue tablas a pesar de que Pacquiao, en el primer round, mandó tres veces al piso a Márquez. ¿Qué significa esta categórica declaración de Pacquiao?. Sencillo: Que las puertas se abren más para que se pacte un combate entre Guzmán y el excelente peleador de Filipinas. Ahora el CMB se ve compelido a realizar una subasta para que Márquez defienda su título ante su paisano Humberto Soto quien pasaría, ipsofacto, a ser el retador oficial al fajín ligero júnior del organismo que preside el veterano directivo José Sulaimán.

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