SAN JUAN, PUERTO RICO.- Puerto Rico, con la conquista de más de 50 campeonatos mundiales en el boxeo profesional, es un país de mucho respeto en este deporte.

Sixto Escobar, primer monarca mundial boricua, trazó la pauta para que el boxeo de esta isla diera inicio a una historia positiva en el llamado deporte de los puños enguantados.

Es importante anotar este singular detalle, respecto al título ganado por Sixto Escobar: El acontecimiento se registró debido a que la Asociación Nacional de Boxeo, que tenía una membresía de 28 estados de la Unión Americana, retirara su reconocimiento (de campeón mundial oficial) al panameño Al Brown.

Según informes que obtuve a través de veteranos periodistas puertorriqueños, al no ser reconocido Al Brown como titular del peso gallo, se llamó a una pelea -para que se disputara el cinturón vacante de las 118 libras- entre Sixto Escobar y Rodolfo «Baby» Casanova.

Con el resultado de este combate se iba a determinar quién sería el nuevo monarca entre Escobar y Baby Casanova.

Escobar se adueñó del cetro gallo que entonces tenía el aval de la versión NBA (por sus siglas en inglés). Escobar derrotó a Casanova quien era oriundo de Canadá, por nocaut en el noveno round. ¿Cuándo se registró tan memorable acontecimiento: el 26 de junio de 1934.

Sixto Escobar, con tan resonante victoria, le entregó a la patria de Eugenio María de Hostos y Roberto Clemente, el primer título mundial en el boxeo de paga para la Isla del Encanto.

A partir de aquel triunfo de Escobar, son muchos los grandes momentos que ha vivido Puerto Rico en base a la calidad exhibida por sus estelares boxeadores.

¿Quién ha sido el más grande?

La pregunta de ¿quién ha sido el más grande boxeador puertorriqueño de todos los tiempos?, no se la hice a ninguno de los colegas boricuas.

Y es que no hay necesidad. En una serie de dos artículos, que escribí hace varios años, expuse, en firme, que Wilfredo Gómez ha sido -sin duda- el mejor boxeador puertorriqueño de todos los tiempos.

Tuve la oportunidad, aquí en Puerto Rico, de ver varias peleas en las que accionó Wilfredo «La Bazooka» Gómez.

Pero la que más me impresionó fue la que protagonizó, en los finales de la década de los 80, con su paisano Juan Laporte.

Laporte, quien fue favorecido con una mostrenca victoria – ante el dominicano Johnny de la Rosa el 25 de junio de 1983, en la que se ponían en juego el cetro mundial pluma-, fue vapuleado por los poderosos puños de Bazooka Gómez. A partir de aquella amarga derrota, Juan Laporte comenzó a ver su declive en los ensogados.