Hoy 
CARLOS NINA GOMEZ
Mike Tyson, vilipendiado por muchos -o quizás no tan muchos-, pero aclamado por millones de fanáticos, sólo sabe hacer una cosa: Boxear.
Entonces si el ex campeón mundial de los completos no sabe hacer otra cosa que subir a un ring y tirar puños, nadie debe dudar que regrese a los ensogados.
El pasado sábado, en medio del programa Momentos del Boxeo que se difunde por CDN (canal 37), dije que si Tyson vuelve a la acción no me sorprendería.
¡Y celebraría su vuelta a los cuadriláteros!
Cuando manifesté que el otrora «hombre de hierro» del boxeo le caería muy bien volver a cruzar guantes, de inmediato me acusaron de ser «el abogado del Diablo».
Porque al tiempo de que exponía que Tyson podría preparar sus «motetes» para regresar al pugilismo activo dije que este hombre, con un rosario de problemas a cuestas, es una víctima de gente mala del boxeo…¡y hasta de gente que no es de boxeo».
Decenas de periodistas, incluso, han lanzado duras críticas contra este hombre que por no tener formación académica ni hogareña, ha estado en el ojo del huracán de Estados Unidos.
El más reciente problema en el que se vio envuelto (manejar bajo los efectos del alcohol y confeso portador de drogas narcóticas), ocasionó volver a visitar los tribunales de EE.UU.
Por esas acusaciones, de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, podía sufrir una condena de 2 ó 3 años de cárcel…¡pero tuvo mucha suerte!.
El declararse culpable, aconsejado por sus abogados, lo ayudó a ser condenado a un día de prisión. Aunque también debe cumplir una condena de dos años, pero en disfrute de una libertad especial. Si bajo ese sistema comete alguna infracción, Tyson irá de regreso a las ergástulas.
Todavía está a tiempo
En estos tiempos en los que la mediocridad caracteriza a la división de los pesos completos, el que Tyson anuncie un nuevo regreso no debe sorprender a nadie.
La llamada categoría «madre» está falta de ídolos. Los pesos completos necesitan, con urgencia, a un boxeador imán, carismático, que atraiga a multitudes.
Necesita a un boxeador como Mike Tyson quien, aunque puede ser considerado como un «cohete explotado», todavía es una gran atracción.
Y como el boxeo es un gran negocio, pues no se debe descartar que este vapuleado atleta decida volver a los gimnasios y cuadriláteros.
Tyson, con ya con 41 años, luce bastante bien físicamente. Se ve fuerte, con poca grasa y siempre con ansias de lanzar golpes.
El 22 de noviembre de 1986 Tyson escribió una de las páginas más trascendentes del boxeo profesional tras conquistar -a los 20 años de edad- la corona mundial de los pesados.
El juvenil peleador noqueó en dos rounds al jamaicano Trevor Berbick quien a la sazón era un duro monarca.
La década de los 80, a partir de esa victoria, fue la época dorada de Mike Tyson quien cada vez que subía al ring constituía una amenaza de nocaut para sus rivales.
Casi 22 años después de aquel acontecimiento, Mike Tyson vive momentos calamitosos, olvidado por quienes se beneficiaron de su fortuna y arropado por la inopia.
Pero como el boxeo ha sido siempre su oficio -su único trabajo, porque no sabe hacer otra cosa-, que ningún mortal quede absorto si en cualquier instante se informa que «Tyson regresa al ring».
AL MARGEN: La siguiente frase es para que la asimilen algunos atletas dominicanos que los éxitos logrados los ha «emborrachado» de engreimiento. Sus triunfos, que el pueblo deportista disfruta por todo lo alto, los ha llevado a que «los humos se les vayan a sus débiles cabezas». Esta es la frase: «La fama, como el tiempo, pasa».
