Por CARLOS NINA GOMEZ
-Segunda parte-
En la anterior columna, por falta de espacio, se quedaron otros importantes detalles de la vida atlética de Roberto -Mano de Piedra- Durán, quien acaba de ser exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Mundial, lo cual representa un gran reconocimiento de los méritos de este boxeador.

Para que no se queden en el olvido, paso a continuación a exponer esos detalles que no cupieron en el artículo que sobre este inmenso peleador panameño se publicó el pasado sábado.

 Ciertamente, como han expuesto reputados expertos internacionales -especialmente de Estados Unidos-, Durán fue un boxeador fuera de grupo…un extraordinario pugilista que brilló con luz propia a partir de ganar su primer título del mundo cuando noqueó a Ken Buchanan el 26 de junio de 1972.

A nadie lo discute

Roberto Durán, nacido en el marginado barrio panameño de El Chorrillo, trabajó con éxito en cuadriláteros internacionales.

 Nadie como él…hay consenso en entre los expertos internacionales de que, sin ningún cuestionamiento, Roberto Durán ha sido el mejor boxeador hispano de todos los tiempos. ¡Es una realidad que ya nadie discute!

 A propósito de la exaltación de Durán al nicho de los inoortales, Sebastián Contursi, uno de los más depurado analistas, que trabaja para ESPN, dice lo siguiente:

«Hablar de Roberto Durán es sinónimo de boxeo latinoamericano.Por logros, por trayectoria, por estilo, por carisma, somos de los que pensamos que «Mano de Piedra» ha sido el más grande de cuantos pugilistas hayan surgido de esa región. Y vaya si tiene méritos encabezar una larga lista de leyendas latinas que estremece a cualquiera que se precie de conocedor de este deporte. En realidad, se sabe, las comparaciones son siempre odiosas. Y esta no es la excepción».

«En el caso de Durán, durante varias décadas son muchos quienes han sostenido una rivalidad por el trono latinoamericano con el mexicano Julio César Chávez. Sin dudas, «J.C.» merece largamente ocupar un lugar en el grupo selecto, pero está bastante lejos del panameño a nuestro criterio».

Durán, con una historia singular

 Hay que resaltar, además, que Durán es el único boxeador, en toda la historia, en pasar del peso ligero al supermediano y capturar el cinturón en esas cuatro divisiones. Pero, de igual modo, ha sido el único en brincar la categoría welter júnior para ir directo a la división welter y derrotar al mejor de la época, el estelarísimo Sugar Ray Leonard a quien le arrebató el cetro de las 147 libras.

Refiriéndose al sexto mes del año, Durán ha declarado: «Este es mi mes, el mejor, el más grandioso. No sólo nací en junio, sino que en este mes gané muchos títulos y realicé la mayoría de mis grandes peleas».

Durán fue tan popular, que cuando peleaba en Estados Unidos, donde hizo la mayoría de sus grandes combates, el público estadounidense, aunque sus pleitos fueran con rivales de EE.UU., se volcaba en simpatía en favor del sensacional peleador panameño.

 Lean esta anécdota: Sugar Ray Leonard, meses después de  perder la corona welter ante Durán, dijo esta frase: «Sentí que estaba peleando con el Diablo, en el mismo infierno».