CARLOS NINA GOMEZ
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Aunque cuando un atleta ya no tiene capacidad para seguir en los escenarios de competencias lo más aconsejable es que se retire con honores, insisto que en el caso de Mike Tyson podría hablarse de «excepción».

Pero, ¿por qué Mike Tyson, ya con 41 años de edad y abatido por muchos problemas, debe regresar?

El pasado sábado, en el programa Momentos del Boxeo del canal 37 (CDN), pasamos la pelea por la unificación del campeonato del peso completo que protagonizaron dos grandes mediocres: Sultan Igragimov y Vladimir Klitsckok. La pelea la ganó el menos mediocre: Vladimir Klitsckok. Se fue a los 12 rounds. Doce asaltos aburridos. Si Tyson se dispone, si se interna con seriedad en un gimnasio, si logra contratar a un buen entrenador -que además le sirva de sano consejero- y hace conciencia de su deber como atleta, no tengo duda de que puede ser otra vez monarca mundial.  Porque ante tanta mediocridad que hoy está presente en la división «madre», un boxeador como Tyson, quien además es carismático -tiene más ángel que todos los boxeadores completos de estos tiempos.