POR CARLOS NINA GÓMEZ
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El boxeo profesional de República Dominicana no puede avanzar, salir de su inercia, permitir que sus boxeadores se motiven y que emigren, si las autoridades de este deporte no cumplen, al pie de la letra, con su rol.

El boxeo no podrá avanzar si sus promotores no encuentran respaldo.

No puede avanzar el boxeo dominicano si a los promotores se les chantajea, se les extorsiona y hasta se les exige -bien a la clara- dinero para que puedan organizar sus carteleras.

Igualmente el boxeo rentable de RD no podrá ver la luz al final del túnel, si sus jueces y árbitros son maltratados y no reciben una paga ajustada a los nuevos tiempos.

Todo esto ha estado ocurriendo con el boxeo y sus principales protagonistas. Sus principales protagonistas son los boxeadores, promotores, entrenadores y apoderados.

Pero tampoco el boxeo podrá encontrar el camino de su definitivo despegue, hacia su real desarrollo, si no es aprovechada la valiosa cooperación (respaldo sostenido puesto en práctica en los últimos meses) que presta al pugilismo profesional el secretario de Deportes Felipe Payano.

Un promotor chantejado, engañado y extorsionado

Engaño, chantaje y extorsión…estos tres vocables del rico idioma castellano son parecidos.

Se podría decir, al momento, por ejemplo, de escribir un texto cualquiera, que pueden usarse como sinónimos.

El promotor Joe Guzmán, de origen salvadoreño, pero nacido en Estados Unidos, vino al país con mucho entusiasmo…con el gran interés de organizar carteleras de boxeo a base de pugilistas criollos y extranjeros.

El pasado 24 de febrero, en el Coliseo Carlos -Teo- Cruz, dio inicio su labor de promotor al montar una cartelera en la que actuaron peleadores de México, Puerto Rico y República Dominicana.

En principio Joel Guzmán quiso que su cartel fuera transmitido, en vivo, por la televisión dominicana. Pero tal propósito no se cristalizó.

Encontró ayuda del joven empresario George Herrera Koury quien desinteresadamente prestó sus instalaciones comerciales para que allí se celebrara una conferencia de prensa…¡y hasta el pesaje de los boxeadores!.

En medio del proceso del montaje de la cartelera Joel Guzmán fue acosado por mercaderes del boxeo en el país quienes, sin ningún escrúpulo, le exigieron dinero. Y Joel tuvo que dar mucho dinero, porque se dejó chantajear.

El promotor salvadoreño-estadounidense fue, asimismo, extorsionado. ¡Y engañado” por gente mala e inescrupulosa del boxeo local.

Joel estuvo a punto de no montar la cartelera, aunque finalmente la organizó prácticamente por obligación.

El informe que tengo es que tuvo pérdidas, en el fracasado programa del 24 de febrero, por más de 20 mil dólares.

A Joel Guzmán no le quedó otro camino que salir, despavorido, del país más rápido que inmediatamente.

Y echar muchas maldiciones al boxeo que se organiza (?) en República Dominicana.

Hay que salirle al paso a este grave problema que abate al boxeo profesional dominicano.

Me refiero al grave problema que afecta al boxeo producto del chantaje, la extorsión y el engaño que perjudica a promotores y apoderados de boxeadores.

Hay que denunciar a quienes sólo están en este deporte por el dinero.

Porque, señores mercaderes, chantajistas y extorsionadores, es cierto que el boxeo es un negocio en el que se hacen inversiones para buscar beneficios económicos.

Pero hay que hacerlo con profesionalidad, respeto al público, decencia y probidad.

¡Entiéndandolo!

AL MARGEN. Fue sabia la decisión de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana de otorgale a Santiago la sede de la Serie del Caribe 2008. Todos vamos a disfrutar, a partir del dos de febrero del próximo año, del tradicional certamen beisbolero caribeño.
carlosninagomez@yahoo.com