Hoy 
POR CARLOS NINA GÓMEZ
El boxeo hispano sigue avanzando. Sus más capacitados representantes en el mundo prestigian a esta noble disciplina. Ya en las décadas pasadas (las de los 60, 70 y 80, para situarnos en el boxeo moderno), el pugilismo hispano tuvo en los cuadriláteros a gigantes de las 16 cuerdas.
Panamá Brown (el primer campeón mundial que parió Panamá), Carlos Ortiz, Cholo Espada, Betulio González, Ismael Laguna, Luis Lumumba Estaba, Carlos Monzón, Rodrigo Valdez, Rubén OIivares, Carlos Palomino, José “Mantequilla” Nápoles, José Pipino Cuevas, Antonio Cervantes (Kid Pambelé), Alexis Argüello, Miguel Canto, Wilfredo Gómez, Wilfredo Benítez, Wilfredo Escalera, Eusebio Pedroza, Hilario Zapata, Julio César Chávez, Roberto “Mano de Piedra” Durán, Leonardo -Leo- Cruz, Salvador Sánchez, Carlos Zárate, Wilfredo Váezquez, Edwin -El Chapo- Rosario, Héctor Camacho…
Los citados, entre otros grandes, impusieron su eficiencia hispana en el boxeo rentable de todo el orbe.
Lograron vencer, a base de su calidad, a capacitados peleadores de Estados Unidos y Europa, principalmente. ¿Quién puede cuestionar la calidad, bravura y entereza -para referirnos a tres importantes cualidades que deben caracterizar los fundamentos del boxeo- de estos pugilistas hispanos?
Los de ahora
Del boxeo hispano de ahora, diganos de los últimos diez años, hay que resaltar la calidad de Félix -Tito- Trinidad, del venezolano Edwin Valero, así como del mexicano Antonio Margarito, actual monarca welter del Consejo Mundial de Boxeo.
Marco Antonio Barrera y Erik Morales, también mexicanos, quizás puedan ser encasillados en un lugar de privilegio. Es decir, colocarlos en los principales puestos en la historia del boxeo de México.
Miguel Cotto, a quien muchos sindican como uno de los más grandes del boxeo boricua, debe figurar en la lista de los más capacitados peleadores hispanos de estos tiempos. Joan Guzmán, en tan sólo tres años, ya ocupa una casilla de primer orden en el boxeo mundial.
Este gladiador dominicano, que ya ha sido dos veces campeón del mundo (ganador de las fajas supergallo y ligero júnior e invicto en 27 subidas al ring), despunta como uno de los gigantes del pugilismo hispano de la actualidad…¡claro, todavía le falta mucho camino por recorrer!.
A Oscar de la Hoya, único peleador que ha conquistado seis títulos mundiales en otras tantas divisiones, podemos ubicarlo dentro del boxeo hispano…él nació en Estados Unidos, pero tiene la doble nacionalidad (las mexicacana y estaodunidense) porque es hijo de padres aztecas. Además de que siente orgullo de ser mexicano.
De la Hoya, sin ninguna duda, es el boxeador más importante que ha tenido el boxeo en los últimos años.
Se me quedan otros estelares pugilistas hispanos…decidí escribir esta columna a petición de fanáticos que quieren recordar la calidad hispana en el boxeo profesional de todos los tiempos.
La muerte de Rafito Cedeño
Hace unos días falleció en su país, Venezuela, el legendario promotor Rafael -Rafito- Cedeño quien llegó a dirigir a más de diez campeones mundiales.
Entre los monarcas del mundo que Rafito tuvo bajo su égida figura el dominciano Francisco Quiroz, asesinado hace varios años, a quien llevó a conquistar la faja del peso minimosca.
Ratito Cedeño, según la prensa deportiva venezolana, ha sido el mejor promotor latinoamericano de todos los tiempos…por encima, al parecer, del puertorriqueño José “Pepito” Cordero y del cubano Félix -Tuto- Zabala. Pepito Cordero también murió en Puerto Rico hace unos cuatro años.
Cedeño, quien murió a los 74 años y que nació la ciudad petrolera de Maracaibo, fue un extraordinario hombre de boxeo…¡y muy respetado!.
Desde este pequeño país del Caribe, la gente de boxeo recuerda a Rafito Cedeño y lamenta mucho su muerte.
AL MARGEN. Que nadie se sorprenda si la serie final del torneo de béisbol otoño-invernal dominicano 2006-2007 se dispute entre Aguilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao…¿quién lo duda?
